En un escenario de sequía, una de las herramientas con las que cuenta el productor para aliviar a las vacas y no sobrecargar el campo es el destete precoz.
La falta de agua en la producción ganadera provoca que baje la calidad de las pasturas, que afecta el estado corporal de los vientres al momento de cubrir los requerimientos nutricionales del ternero.
Los efectos de la sequía ya se están percibiendo en la producción de invernada, de cara a una zafra que empezó a adelantar sus tiempos. Si bien la producción de animales será mayor en relación al año pasado, saldrán animales más livianos, a partir de destetes que empezaron a adelantarse.
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Más allá de esta mayor cantidad de terneros, un dato que preocupa a los productores es la actual caída en los índices de preñez y su impacto en la zafra de terneros de 2024.
Nicolás Palacio, coordinador de Servicio Técnico del Laboratorio CDV, estimó que podría haber mermas de 4% a 5% en este índice, que se reflejaría en casi 700.000 animales menos el próximo año.
“En respuesta a esta situación, las campañas de destete precoz también favorecen a mejorar estos indicadores, ya cortar su producción de leche favorece al incremento de los índices de preñez permitiendo al ganado recuperar prontamente su actividad reproductiva”, señalo.
LOS TIPOS PARA UN BUEN DESTETE
Existen cuatro variantes para poner en marcha esta herramienta:
- Tradicional que se realiza en marzo (con terneros de entre 6 a 8 meses),
- Anticipado que por lo general se practica en febrero (con terneros de entre 4 a 5 meses)
- Precoz, que aplica para terneros de entre 60 a 70 días
- Hiperprecoz, con vacunos de 30 a 40 días
Palacio explicó que, al implementar esta modalidad, es fundamental incorporar el manejo eficiente de la sanidad. “Es clave que estos terneros reciban sus inmunizaciones para evitar pérdidas por enfermedades”, sostuvo.
Y agregó: “Una mala nutrición dejará más predispuestos a los animales a infecciones, y si bien las vacunas podrían no actuar de la misma forma que en un animal sin déficit nutricionales, serán claves para prevenirlas”.
En los últimos tres años, el profesional afirmó se ha detectado un incremento en el uso de vacunas clostridiales y respiratorias utilizadas en la época de destete, lo cual refleja la importancia que se le da a la incorporación de este tipo de tecnologías en los planteos ganaderos.