La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que los núcleos trigueros del sur bonaerense que apenas comienzan a encañar están afectados tanto por la falta de lluvias como por las bajas temperaturas, aunque el 85 % del trigo del país se encuentra con una condición de cultivo normal a excelente, y el 80,6 % mantiene una condición hídrica entre adecuada y óptima.
“En el centro y sur de la región agrícola la falta de lluvias retrasa el desarrollo del cereal, impide su crecimiento y limita la posibilidad de realizar refertilizaciones”, destacó la entidad.
El relevamiento precisó que “a su vez, la falta de vigor en los cuadros ha aumentado considerablemente la susceptibilidad al ataque de enfermedades, registrándose un incremento en la aparición de focos de roya amarilla, roya anaranjada y mancha amarilla, con dificultades para el control químico de las mismas”.
En la última semana se incrementó en 4,5 puntos porcentuales la proporción de área sembrada en condición de regular a mala.
“Si bien tan sólo un 15 % del total del trigo nacional se encuentra en dicha condición, se debe considerar que la mayor parte de los mismos aún no transita etapas reproductivas y de no revertirse la falta de disponibilidad hídrica, a medida que los cultivos comiencen a demandar más agua y las temperaturas asciendan la pérdida de condición de cultivo podría acelerarse en las próximas semanas”, aseguró el informe.