La implementación de este nuevo sistema de precios “orientativos” obliga a los operadores del país a informar semanalmente, bajo declaración jurada, la cantidad de cabezas de ganado que comercializan y el precio al que las compraron y vendieron. Esta medida fue tomada mediante una resolución de la Oficina Nacional de Control Agropecuario (Oncca). La normativa establece que “los matarifes abastecedores y consignatarios directos de hacienda bovina deberán informar, con carácter de declaración jurada, el precio abonado por la compra de los animales faenados o el valor liquidado al productor, según corresponda, mientras que los consignatarios y/o comisionistas lo harán respecto de los valores de venta de la hacienda”. También deberán informar los operadores que no realicen actividades “o sacrifiquen exclusivamente animales de propia producción”.
Los operadores deberán informar por mail antes de las 12 del día siguiente al de la faena y las declaraciones juradas deberán presentarlas dentro de los siete días siguientes a la semana de faena.