La Sociedad Rural del Valle de Uco le reclamó al gobierno de Mendoza que se declare la emergencia económica y financiera para la producción primaria de la provincia.
Entre los argumentos, el presidente de la entidad, Mario Leiva, señaló que “las bodegas no le pagan a los productores y además los estafan” dado que “dijeron que pagarían $2400 el quintal y ahora liquidan a $2200, pero todavía no pagan”.
Leiva nombró como algunos responsables a la Bodega Los Haroldos, Peñaflor y Trivento, y aseguró que a esta situación se suman los industriales de la fruta y los galponeros del ajo que “no han trasladado la ventaja de un dólar competitivo al precio de los productores”.
“Hoy el productor primario tiene una enorme lista de imposibilidades para seguir trabajando: la papa se paga a $60 la bolsa; el ajo de corte, $6; el orégano no lo compran porque está entrando adulterado de Turquía; una carpeta de cliente del Banco Nación calificado pagó el 33% de interés por descontar un cheque y podríamos seguir mencionando”, describió.
Según la Rural del Valle de Uco, la posición “dominante” de la industria “concentra la economía una vez más y expulsa a los productores y a sus trabajadores”.
“Sr. gobernador, frente a la ruptura de la cadena de pago y a la descapitalización alarmante que sufre nuestro sector, es necesario que se desplacen los tiempos de los compromisos financieros tanto provinciales como nacionales hasta que la industria pague y se generen condiciones de sustentabilidad, si es que queremos conservar a los productores en nuestro territorio”, le rogó a Cornejo.
Y agregó que “la urgencia implica que esta medida se instrumente antes del receso legislativo dado que esta es una solicitud de emergencia”.
“Es hora de que nuestra querida provincia vuelva a la producción, a la cultura del trabajo y que se termine con la timba financiera“, finalizó.