En un comunicado, la Sociedad Rural de Río IV estableció su posición respecto del entuerto por el cobro de regalías del mejoramiento genético de granos.
Sostiene que el pago debe hacerse en el momento de la compra de la bolsa de semilla fiscalizada, “con lo que el productor adquiere también el derecho de reserva y multiplicación para uso propio”.
“De esta manera se promoverá la utilización de semilla certificada, ya que los productores deberán justificar la propiedad de las semillas adquiridas o pagar regalías cuando la superficie exceda lo previsto”, explican.
De todas maneras, a juicio de la entidad, Monsanto no está de acuerdo con esta propuesta porque pretende cobrar regalías globales sobre la producción total de soja de cada productor.
“Así, estaría cobrando no sólo las regalías que corresponden a las bolsas certificadas sino a toda la soja producida, con lo que se verá favorecida si hay una mayor proliferación de “bolsas blancas”, sin certificar, que es precisamente lo que se pretende combatir”, argumentan. Por ello, “se considera que Monsanto no quiere combatir a la ‘bolsa blanca’ sino que pretende asociarse al esfuerzo productivo y beneficiarse por la utilización de semilla sin certificar”.
No a los embargos
“Monsanto incurre en un error cuando pretende cobrar sus regalías por la fuerza a los productores, embargando los cargamentos en otros países”, dice la Rural de Río IV. “Monsanto debería cobrarles a los semilleros y éstos trasladar ese cobro a los hombres de campo”.
