La producción mundial de trigo, al igual que en el caso del maíz, sería prácticamente un récord en la campaña 2016/17 con 745 millones de toneladas. Si bien se espera un crecimiento de 25 millones de toneladas en el consumo a nivel mundial, es decir, 15 millones de toneladas más que el aumento en la producción, existen elevados stocks que generan una oferta elevada y esto provoca poca presión sobre los precios internacionales. Así, la relación stocks/consumo se mantendría en el mismo nivel que la campaña pasada, y en uno de los mayores niveles de los últimos diez años, según indicó la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCBA).
Influido por estos fundamentos bajistas, el precio del trigo en el Mercado de Chicago se ubica en una banda que oscila entre los USD 130 y USD 160 por tonelada, por debajo de los precios del segundo cuatrimestre del año que alcanzaron los USD 190 por tonelada.
Con las primeras labores de cosecha en Argentina, las proyecciones de producción de trigo de distintas instituciones públicas y privadas oscilan entre 12,5 y 14,4 millones de toneladas, un volumen superior a lo recolectado en el ciclo anterior. Este incremento es consecuencia de las buenas condiciones climáticas y agronómicas que se presentaron durante el desarrollo del cultivo, explicaron desde la BCBA. Además del mayor volumen, se espera que la calidad del grano sea superior debido a la mayor tecnología aplicada por los productores durante la presente campaña.
El Consejo Internacional de Cereales en su último Informe de Mercados volvió a destacar la calidad mediocre del trigo a nivel mundial, generando una oportunidad para el trigo argentino con destino a exportación. Respecto a los precios en el mercado local, en consonancia con la depreciación del tipo de cambio, el valor del trigo experimentó un crecimiento hasta alcanzar los $ 2.290 por tonelada. Sin embargo, con el ingreso de la cosecha nueva que es abundante y de mayor calidad, los incentivos a nuevos incrementos disminuyen. A mediados del año que viene, los precios podrían repuntar en el mercado interno por factores estacionales.
Un dato a tener en cuenta son los stocks finales de Argentina. Para la campaña 2015/16 se estiman en 600.000 toneladas, 3,7 millones de toneladas menos que el ciclo anterior. De esta manera, la oferta total de trigo para la nueva campaña sería 500.000 toneladas menos, ya que el aumento en la producción no alcanzaría a compensar la caída en las existencias finales. Por lo tanto, exportaciones mayores a las esperadas podrían generar alguna presión sobre los precios en los meses previos a la cosecha 2017/2018.
