En la campaña, el arroz arrojó un rinde promedio de 7.492 kilos por hectárea, lo que significa un crecimiento del 3% respecto del año pasado. La superficie no cosechada fue de 500 hectáreas sobre una superficie total de 62.650 ha que se sembraron.
Los datos fueron difundidos oficialmente por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, que precisó a la vez que con esas cifras no se advierte en este cultivo “una variación significativa con lo acontecido en el ciclo anterior”.
La entidad precisó también que en cuanto a ese cereal, “el tipo comercial más sembrado fue el largo fino que abarcó el 90%, lo que representa unas 56.400 hectáreas, mientras que en segundo lugar se ubicó el largo ancho con el 9 %, con unas 5.600 hectáreas“, en tanto que el 1 %, que alcanza unas 650 hectáreas, correspondió al medio y corto“.
En relación con la producción total, datos de la Bolsa de Cereales entrerriana indicaron que el arroz denominado largo fino representó el 92,7%, el largo ancho el 6,6% y el mediano y corto el 0,7% restante
Según la Bolsa, la campaña de arroz 2017/18 estuvo dominada por el evento “La Niña”, situación que generó “reducción de la precipitación desde el centro sur de Brasil al sur de la provincia de Buenos Aires y por lo tanto, se incrementa la radiación solar incidente. Esta combinación posibilita que el arroz alcance normalmente elevados rendimientos”, explicó la entidad.
Para concluir, indicó que el rendimiento promedio alcanzado en el ciclo 2017/18 en Entre Ríos fue el segundo mejor de los últimos 16 años; hasta el momento el máximo corresponde al ciclo 2005/06 con un valor de 7.672 kg/ha, donde también se hizo presente “La Niña”.
