Durante la campaña agrícola 2010/11 la Bolsa de Cereales desarrolló el “Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada”, cuyo principal objetivo fue caracterizar la situación tecnológica-productiva de los cultivos extensivos de grano más relevantes en la Argentina. En su reporte respectivo a la campaña 2017/2018 la bolsa asegura que los productores están incorporando mayores tecnologías en las semillas y realizan un mejor manejo en el aprovechamiento de las mismas.
El Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTAA) de la campaña 2017/2018 señala la propensión de los productores a aumentar el uso de semillas con genes apilados para el control de malezas e insectos. Los parametros son distintos según el cultivo del que se hable, pero en terminos generales la adopción de nuevas técnologías se ve acompñada por mejores practicas de manejo, por ejemplo en maíz se registró un uso de “refugio” en el 33% de los casos.
Situación cultivo por cultivo:
Soja: “El uso de soja tolerante a herbicidas sulfonilureas (TS) registró un nuevo incremento, aunque leve, en la campaña 2017/18 como alternativa de manejo con distintos herbicidas” indicaron desde la entidad. Precisamente, un 16% del área cultivada incorporó esta tecnología. Respecto al cultivo resitente a insectos la situación fue algo mejor, “las variedades de soja con resistencia a insectos (RI) ocuparon el 20% del área sembrada en el ciclo 2017/18. La mayor adopción se observó en el norte del país, esperable debido a la mayor presión de plagas característica de la región” afirmaron desde la Bolsa.
Maíz: “La participación de materiales de germoplasma templado representan un alto porcentaje a escala nacional” destacaron desde la Bolsa, al tiempo que indicaron que “continúa la tendencia creciente en el uso de maíces con eventos biotecnológicos apilados, en detrimento de materiales con evento simple o convencionales”. Las variedades resistentes a insectos y tolerantes a herbicidas, ya se cultivan en el 95% de la superficie sembrada con este cultivo. Además, desde la Bolsa destacaron que “si bien el cumplimiento del refugio por parte de los productores ha aumentado al 33% en la campaña 2017/18, es importante seguir trabajando en mejorar la práctica para cuidar las tecnologías disponibles de maíz”.
Girasol: en este cultivo los materiales resistentes a las las imidazoliononas cobran particular importancia para un mejor control de malezas. Según los datos de la bolsa “el uso de materiales CL pasó de un 32% en la campaña 2010/11 a un 60% en la campaña 2017/18”