“El Gobierno carece de una política para el campo, y a través de las medidas distorsivas que aplicó, lejos de mejorar la situación, la empeoró”, criticó Martínez, y afirmó que “da pena” el papel que desempeña el secretario de Agricultura, Miguel Campos.
El legislador recordó que, a comienzos de año, con el fin de frenar el aumento en el precio de la carne, se subió el peso de la faena a 280 kilogramos por animal, mientras que ahora la ministra de Economía, Felisa Miceli, anunció una rebaja a 240.
“Con esta actitud reconocen el fracaso de la medida que implementaron con anterioridad”, señaló.
Según Martínez, previo a este último anuncio, el gobierno fijó una lista de precios máximos exigiéndole al Mercado de Liniers su cumplimiento, pero la intervención del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, “quitó al Mercado su carácter referencial en materia de precios y fomentó las operaciones en negro, de las que el campo es ajeno, porque sólo es un actor más en la cadena cárnica”.
Por su parte, el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, advirtió que el conflicto que atraviesa el campo “se relaciona con el discurso y la actitud de soberbia que tiene el presidente Kirchner” hacia ese sector productivo.
“El gobierno nacional generó un conflicto por su discurso discriminatorio hacia el campo, junto con las acciones impuestas, y fue encerrando a los productores hasta obligarlos a las medidas de fuerza propuestas”, manifestó.
Sobisch volvió a atacar a Kirchner, a quien acusó de “negarse, por medio de sus actitudes, a establecer una solución” con los sectores del campo.