El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) realizó un relevamiento en el que determinó que la caída de la producción de leche en los primeros días de enero promedió el 11% con respecto a diciembre pasado, con extremos individuales del 7% y el 13%.
De este modo, se confirma que la ola de calor tuvo efecto sobre la productividad de las vacas, habida cuenta que lo normal es que la caída estacional de la producción sea del 9,5% en los primeros días de cada año.
“Evidentemente, las escasas precipitaciones hasta el día 16 y los altísimos valores de ITH (Índice de Temperatura y Humedad) han generado caídas por encima de la baja normal estacional. Seguramente todas las mejoras referidas al bienestar animal en muchas instalaciones han mitigado en parte el estrés térmico al que fueron sometidas las vacas en la ola de calor”, consideró el OCLA.
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En este marco, al realizar la comparación en términos interanuales, enero está 1,5% por debajo del mismo mes de 2021. “Ahora, hay que ver los impactos de las precipitaciones en la recolección de leche y cómo siguen las temperaturas para determinar si la caída de enero supera ese 1,5%”, amplió el OCLA.
Metodología
Esos datos fueron obtenidos de consultas realizadas a una decena de industrias que compran más del 40% de la leche que se ordeña en Argentina.
La muestra de empresas consultadas, según el OCLA, es altamente representativa ya que se refiere a leche recolectada en las cuatro principales provincias y provenientes de una estratificación de tambos por tamaño, muy similar a la estratificación de la población total.
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