Restan pocas semanas para la concreción de la siembra de las primeras hectáreas de maíz. El nordeste del país será la región que hará punta en esta decisión, desde principios de agosto hasta mediados de septiembre.
Esto motivó a que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ya realizara los exámenes preliminares entre sus colaboradores en diferentes regiones del país para definir la intención de siembra de este ciclo.
Ello ya define, en principio, que se sembrarían 200.000 hectáreas más este ciclo, alcanzando las 1,8 millones de hectáreas.
Esta clara motivación de expandir el área se explica, principalmente, por una favorable relación insumo/producto, además de las perspectivas climáticas que anuncian un año “La Niña” (es decir, con precipitaciones acumuladas por debajo del promedio), bajo las cuales el girasol presenta un mejor desempeño en comparación a otros cultivos de verano.
En relación a las áreas girasolores, indica el trabajo, los datos muestran lo siguiente: en el NEA, ante una mejora de la humedad superficial durante la ventana de siembra se espera una importante recuperación del área (más intención y mayor cantidad de lotes rotando con este cultivo).
Por su parte, sobre los núcleos productivos de Buenos Aires y La Pampa, la oleaginosa se perfila a expandir el área debido fundamentalmente a incentivos de precios favorables para su producción.
ESCENARIO CLIMÁTICO
Hacia fines del invierno y comienzos de la primavera se espera una reactivación de las lluvias, aunque de manera irregular, sobre prácticamente todo el territorio, lo que acompañaría el crecimiento de los primeros lotes implantados y la siembra en las regiones del sur del área agrícola. Esto ayudaría a salir de la situación de seca que padecen muchas regiones y que también se extenderá en el mes de agosto.
ESCENARIO ECONÓMICO
El principal destino del girasol en Argentina es la molinería y, en materia de precios, esta se muestra fortalecida.
El precio FOB del aceite de girasol en los puertos argentinos promedió 758 dólares la tonelada, en la primera mitad de julio. Siendo el valor más alto registrado en los últimos tres años, superando en un 6% a los valores del mismo periodo del año pasado.
Por su elevada correlación, los precios del girasol muestran el mismo comportamiento que el aceite y se ubican por encima de los valores registrados, respecto al mismo período.
En referencia a los costos, los insumos relacionados con el precio del petróleo registraron considerables bajas como el caso de combustibles (-18 %), urea (-13 %) y fosfato diamónico (-13 %). En este sentido, se observa una mejora en la relación insumo-producto, respecto a la campaña previa e incluso al promedio de las últimas cinco campañas.