Un estudio reciente de la NASA, publicado por un grupo de investigadores, evaluó los impactos potenciales relacionados con el clima en el rendimiento futuro de los cultivos.
La introducción a la investigación indica que, utilizando un conjunto de modelos climáticos y de cultivos de última generación, los resultados sugieren respuestas de rendimiento marcadamente más pesimistas para el maíz, la soja y el arroz en comparación con los estudios iniciales.
Entre los datos destacados, se encontró que por el cambio climático puede disminuir la producción de maíz en un 24% en la próxima década.
El líder de la investigación, el experto de la NASA, la Universidad de Columbia (USA) y del “The Potsdam Institute for Climate Impact Research” (Alemania), Jonas Jägermeyr, indicó en una charla al sitio de noticias “Indiana Daily Student” que, “todavía hay incertidumbre y que muchos de los hallazgos se aclararán a escala global con investigaciones futuras. Con este estudio inicial, dijo que obtuvieron un panorama más amplio desde un punto de vista general”.
Al respecto, Jägermeyr destacó que hay mucho por hacer todavía sobre las prácticas agrícolas. Señaló la expansión del riego, la adopción de la siembra directa, la labranza de conservación, “y hay una lista de cosas que pueden ayudar a construir un sistema de producción de alimentos resistente al clima”.
Más allá de que los perdedores del cambio climático parecen ser los cultivos de verano, los de invierno corren mejor suerte, según la investigación.
El líder del trabajo agregó que un cultivo como el trigo, que prospera en latitudes más altas, sembrará beneficios. Sin embargo, hay barreras.
“En el este de Asia, no le vas a pedir a la gente que deje de comer arroz y se cambie al trigo. Hay barreras culturales. Los programas de adaptación dirigidos y fundamentados en la ciencia realmente necesitan apoyo de políticas y deben crear incentivos para que los agricultores sigan adelante de manera significativa”.
Argentina
Entre las opciones sugeridas por Jägermeyr, él se refirió a la siembra directa, tecnología que en la Argentina está ampliamente adoptada desde hace 30 años, como alternativa para resistente al cambio climática.
Asimismo, el investigador complentó su investigación, publicada en la revista “Nature”, con un posteo en su perfil de Twitter en el cual, por medio de mapa interactivo, se observa el tiempo de aparición del cambio climático en las diferentes regiones agrícolas del mundo hasta el año 2100 sobre el maíz.
Como parte de la animación, queda en evidencia los bajos riesgos a la que está expuesta la zona agrícola argentina, mientras tantas otras, a partir del año 2030, empiezan a verse afectadas por los impactos del clima.
1/2 The Time of Climate Impact Emergence (TCIE) is a new metric looking at impacts from a risk perspective, indicating the year in which mean changes leave the range of historical ‘noise’ – when extraordinary years become the new norm.
TCIE per grid cell and year: pic.twitter.com/q2bDhr3l9J
— Jonas Jägermeyr (@JonasJaegermeyr) November 1, 2021