En los primeros seis meses del año, la elaboración de harina de soja lleva acumulada más de 14.200.000 de toneladas, esto implica que se han molido alrededor de 17.800.000 toneladas de granos, lo que significa una carga aproximada de 594.000 camiones.
Una cifra 2% menor que la procesada en el semestre 2011.
El factor fundamental de esta baja fue la sequía que disminuyó ostensiblemente los rendimientos y, por ende, las proyecciones que se habían realizado.
Aún así, resultan destacables los volúmenes de la molienda y la diversidad de destinos internacionales del producto, manteniendo su liderazgo a nivel mundial en esta actividad, dejando detrás a Brasil y Estados Unidos.
Aporte proteico
Tan importante como el posicionamiento en el comercio internacional, es poder dimensionar cabalmente el aporte que el sector agroindustrial sojero realiza desde una perspectiva diferente: “la provisión de proteínas”.
Las proteínas son un elemento esencial e irreemplazable que participa de manera indispensable en la formación de las células del organismo. No sólo se puede mencionar la formación de las hormonas, las enzimas y los anticuerpos sino que además las proteínas son también necesarias en innumerables procesos bioquímicos como la digestión y el crecimiento, entre otros.
Y, justamente, las proteínas son un componente fundamental de la harina de soja. A raíz de ello se pueden diferenciar el aporte directo del indirecto. El primero es el aporte de proteínas de origen vegetal a la dieta, realizado a través del consumo de productos derivados de la harina de soja y el segundo es el aporte de proteínas de origen animal a la dieta, realizado a través del consumo de proteínas cárnicas de animales que son alimentados por compuestos de harina de soja.
Por otra parte, teniendo en cuenta los requerimientos proteicos, definidos como la ingesta necesaria de proteínas para una persona acorde a su edad y estadio biológico para mantener el equilibrio fisiológico del organismo, se pueden realizar estimaciones que mensuren las necesidades proteicas que pueden ser cubiertas a través del aporte indirecto de la molienda de soja.
En las estimaciones realizadas por Foro PAIS, previamente se calcula la cantidad de animales que podrían ser alimentados con la participación proporcional de harina de soja. Por ejemplo: el primer semestre de 2012 hubiese alcanzado para alimentar a más de 4.400 millones de pollos o más de 392 millones de porcinos. A partir de estos datos se estima la cantidad de proteínas contenidas en los kilogramos de carne apta para consumo humano. De esta manera, surge el Índice de Proteínas que mensualmente elabora Foro PAIS que, para este semestre, fue de139.15, (tomando enero 2011 como año base igual a 100).
Cobertura de requerimientos proteicos
Si en base a la cantidad ponderadaii de gramos de proteínas animales obtenida en el mes, se calcula la cantidad de personas de diferentes sexos y edades cuyos requerimientos proteicos podrían ser cubiertos, se obtienen cifras realmente significativas. Tomando como medida la molienda del primer semestre de este año, los aportes proteicos indirectos (proteínas cárnicas provenientes de animales alimentados a base de harina de soja) hubiesen satisfecho los requerimientos proteicos de más de 133 millones de hombres o alrededor de 47 millones de familias.
Los números anteriores son elocuentes. No sólo hay un aporte de valor agregado, inversión e inserción internacional legítima, sino que también hay un valor adicional que posibilitaría a Argentina ser un actor fundamental en las decisiones sobre Seguridad Alimentaria a nivel mundial.
*Coordinadora General de Foro PAIS (Productores Agro Industriales de Soja)