Los récords de la Exposición Rural de Palermo 2004 quedarán inscriptos en los anales de sus 118 años de existencia y serán recordados, seguramente, como el espejo más nítido de la verdadera revolución que se está gestando en el campo y que asoma su cabeza para mostrarle a la Ciudad de Buenos Aires dónde está el verdadero motor y corazón de esta nueva Argentina.
El balance de público asistente -hasta ayer incluido, cuando 153.600 personas se acercaron al predio palermitano- fue de nada menos que 884 mil almas, que incluso tuvo que afrontar largas colas para poder ingresar a la muestra.
“Lo primero que tenemos que hacer es pedir disculpas porque esto ha superado todas las previsiones y todos los cálculos y realmente tenemos que tener en cuenta para la próxima edición mayor comodidad para el ingreso de la gente”, dijo a Infobae un emocionado Hugo Biolcati, vicepresidente de la SRA, quien agregó que “dejando aparte esto, que es lo amargo del éxito, estamos encantados porque superó todas las previsiones, desde todo punto de vista”.
Ayer, por primera vez en los 118 años de vida de la muestra ganadera, se permitió el ingreso del público a la pista central de Palermo, para deleitarse con la fiesta que Infocampo les brindó a los asistentes, bajo la voz de Soledad. La megaproducción -que convocó a más de 15 mil personas- estuvo embellecida por el show de la Escuela de Arte Ecuestre Argentina, de la Cabaña La República, y el espectáculo de la Escuela India.
Los acordes de tango, malambo, chacarera, chamamé y hasta de una milonga fueron bailados por los espectaculares criollos y sus jinetes y por los integrantes del Ballet Udaondo, poco después de que Cacho Tirao invadiera con su magia y su música los oídos y el espíritu de las miles de personas que se dieron cita en la fiesta de Infocampo, donde también se recordó la memoria de Carolina Miguens, ex integrante de la Escuadra de Mujeres.
Ayer, la fiesta ganadera también se extendió a la sala de remates, donde los precios conseguidos y la cantidad de público hizo tambalear las gradas, pero no las manos de los amantes de los criollos, quienes no dudaron en pagar el precio récord de $31 mil por el lote 1828, Reservado Campeón Potranca, de Eduardo Ballester, quien se despidió de su animal, que ahora forma parte del haras del brasileño Luiz Fe Cirnelima.
Otra importante suma fue desembolsada por Becerra Obregón, quien previo pago de $25.500 se quedó con el mejor padrillo adulto menor, el box 1805, de Marcelo Arguelles.
También los Petisos Argentinos tuvieron su precio máximo, de $7.100, abonados por el box 2106, de Carlos Almiroty. El primer premio de Hembras fue vendido a Luis Rivadeneira.
La jornada popular del domingo, en tanto, estuvo precedida por la solemnidad de la inauguración oficial, a cargo del secretario de Agricultura, Miguel Campos, y el titular de la SRA, Luciano Miguens, y que también contó con la presencia del vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli; del ministro de Economía, Roberto Lavagna; del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, y del vicepresidente de la SRA, Hugo Biolcati.
Durante su discurso, Miguens reclamó la disminución gradual de las retenciones a la exportación, porque “la vaca se puede seguir ordeñando, pero hay que seguir dándole de comer”.
En el mismo sentido, el presidente de la SRA recordó que “cuando se habla de superávit fiscal, nosotros sabemos que esos fondos salen del campo y no hay duda de que esta reactivación fue liderada por el sector de la producción agropecuaria”.
Por su parte, Campos respondió que no se puede “hacer magia” para eliminar las retenciones, pero aseguró que “los legítimos reclamos por los impuestos distorsivos serán gradualmente eliminados”.
Al término de los discursos, en la pista central se realizó la presentación de los Grandes Campeones y más tarde la atención del público recayó sobre el espectáculo de tropillas y las clásicas jineteadas.
Los que recibieron las tradicionales cucardas, al grito victorioso de sus cabañeros, fueron: Gran Campeón Macho Aberdeen Angus, de la Cabaña “Tres Marías” de Horacio Gutiérrez (quien también se había quedado con el premio a Gran Campeón Hembra de la raza); Gran Campeón Polled Hereford de la Cabaña “Las Tranqueras”, de Horacio La Valle y Marta Vila Moret de La Valle; Gran Campeón Hembra de Holando Argentino, de Cabaña “La Lilia”, de Onelio Barberis e hijos; y Gran Campeón Macho de Holando Argentino de la Cabaña “Campazu” de Zulema de Porcel.
Para los caballos criollos, el premio a Gran Campeón Macho quedó en el cabestro del box 1777, de Julio Ballester, mientras que el Gran Campeón Hembra fue para el lote 1876, llamada “Gaumpa Manchita”, de Marta de Ballester.
Marianela Garbini
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