Bajo el lema “Celebramos la innovación”, NK volvió al mercado argentino con una nutrida propuesta basada en genética local desarrollada a partir de la red de ensayos más grande del país y un foco biotecnológico apoyado por su exclusiva tecnología Agrisure Viptera de protección contra lepidópteros. En apenas 12 meses, la marca logró ocupar un rol protagónico en la industria y posicionar un nuevo portfolio de alto potencial de rendimiento para cada región productiva del país.
“El productor volvió a confiar en una marca que siempre fue vanguardia. Como balance en esta primera etapa, NK logró dar grandes pasos en la organización y vinculación con los productores, con atención personalizada y nuevas soluciones tanto para maíz, como para girasol y soja. Inclusive logramos hacer más de 1.500 recomendaciones de producto y de manejo de densidad por ambiente a través de otro innovador desarrollo tecnológico de la marca, como es el Sistema NK”, aseguró Francisco Pérez Brea, gerente de Marketing de NK.
El Sistema NK es una plataforma digital que procesa datos en tiempo real y realiza recomendaciones de híbridos y manejo para ambientes específicos, y durante este año se ha afianzado como un gran soporte para el productor.
Los logros obtenidos por la marca adquieren una dimensión mayor aún si se tiene en cuenta el desafío de adaptarse a la virtualidad como resultado de la pandemia. “Con las demostraciones a campo y con los “Puntos NK” en Victoria, Rincón de Nogoyá y Trenque Lauquen, NK llegó a más de 600 productores en una charla mano a mano en el lote. Luego, a partir de la realización de los workshops virtuales para maíz y girasol observamos un nivel de conexión altísimo, alcanzando a más de 700 productores y con un 70% de permanencia, consolidando un excelente regreso de la marca”, confirmó Pérez Brea.
“En 2020 la marca afianzó posiciones en siembras tempranas de maíz con los lanzamientos del SYN 897 VIPTERA3 y del SYN 979 VIPTERA3, que mostraron un rápido nivel de adopción por parte de los clientes. Para el año que viene, tendremos dos nuevos híbridos: el NK 890 VIPTERA3 y el NK 885 VIPTERA3, que ofrecerán alternativas para planificar las siembras tardías a través de genéticas renovadas, con ciclos de madurez acordes y gran potencial de rendimiento”, anticipó Raúl Paillot, Gerente Comercial de NK sobre el salto tecnológico que se espera para la nueva campaña.
Lo mismo sucedió con la oferta de girasol, que presentó opciones para diversas condiciones agronómicas y una notable resistencia a vuelco y a Downy Mildew. NK es hoy líder en el mercado de girasol a partir de materiales como el SYN3970 CL, que se ha convertido en el híbrido con mayor potencial de rendimiento y contenido de aceite, lo que permitió a los productores obtener un valor diferencial en todas las regiones girasoleras. En tanto que en soja se destacaron las variedades 49X20 IPRO STS, ideal para zona núcleo, y la 80X20 IPRO STS, desarrollada para la región norte del país. Fueron dos novedades que ofrecieron mucha estabilidad porque a la resistencia al glifosato se le sumó la tecnología STS para manejo de malezas difíciles y la IPRO para control de lepidópteros.
Otro punto fuerte del trabajo en equipo se vio en el fortalecimiento de la red de distribución exclusiva, que respondió al mercado con agilidad, cercanía y profesionalismo. “Se dieron grandes pasos con el Programa de Entrenamiento pensado para técnicos de la red de distribución y, luego, con su actualización, que nos permitió duplicar el número de horas invertidas a campo, con 14 horas por técnico. Logramos consolidar cinco regiones de ventas, con un equipo comercial propio de 27 personas y más de 250 vendedores en la distribución a lo largo de todo el país”, destacó Raúl Pailot.
En este sentido, Hugo González, Gerente de Desarrollo de Producto de NK, también destacó el desarrollo interno de una “biblioteca virtual” para que toda esta red de distribuidores pueda compartir la última información técnica con los productores. “Durante el año consolidamos una red de testing del porfolio que comprende a más 450 clientes para los tres cultivos. Es algo clave para la toma de decisiones en todo el país porque identificamos cuál es el posicionamiento de los materiales según el ambiente y lo trasladamos a un plan de entrenamiento completo a toda la fuerza de distribución. Nos concentramos en posicionar los materiales basándonos en datos objetivos que salgan de esta red y profesionalizamos todas las consultas para maximizar resultados”, afirmó González.
Con más de 135 años de historia en el mundo, la emblemática marca NK está más presente que nunca en el mercado argentino. “Agradecemos la confianza que nos han demostrado los productores. Vamos a seguir apostando al mayor uso de datos para tomar las mejores decisiones a campo, iremos hacia una mayor utilización de la tecnología aplicada a la agricultura para brindar más sustentabilidad con agregado de valor en cada cultivo a través de más genética y, además, vamos a fortalecer aún más nuestra red de distribución. Queremos que nuestro servicio sea el principal factor de diferenciación, junto a la consolidación de las herramientas digitales como el lanzamiento del manejo específico de agricultura de precisión que tenemos previsto para 2021”, concluyó Pérez Brea.