De la mano de los precios internacionales de los granos y sus subproductos que se mantienen en niveles cercanos a su máximo histórico, la agroexportación se consolida como el principal sostén de una economía que sufre por el déficit de dólares.
Mayo es tradicionalmente el mes con mayores liquidaciones de divisas, porque es cuando ingresa el grueso de la cosecha de soja. Y así fue que el flujo de divisas del mes pasado fue el mayor de la historia, de acuerdo con las estadísticas de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).
En concreto, los agroexportadores ingresaron U$S 4.231,7 millones, un 19,5% más que los U$S 3.545 millones de mayo de 2021.
Pero además, es la mayor cifra para un mes de la que se tenga registros, superando el récord vigente de U$S 3.833 millones de junio de 2018.
Como para tomar dimensión: nunca en la historia se habían superado los U$S 4.000 millones en un mes.
LLUVIA DE AGRODÓLARES
De esta manera, en lo que va del año, la liquidación ya llegó a un récord U$S 15.329,6 millones, U$S 2.000 millones por encima de los U$S 13.301 millones del mismo período del año pasado, que hasta ahora era el máximo registrado..
“Recordemos que el total de las divisas ingresadas mensualmente quedan en poder del Banco Central, que entrega pesos, a tipo de cambio de oficial, a los exportadores para poder realizar las operaciones de compra y venta de granos en el mercado nacional”, aclaró Ciara-CEC.
Y continuó: “La exportación de granos se ha visto afectada por los movimientos bruscos en el mercado internacional, por la existencia de volúmenes de exportación en maíz y trigo regulados por el Ministerio de Agricultura, así como por una enorme capacidad ociosa de la industria de molienda de soja que sigue trabajando con márgenes negativos aun en plena campaña gruesa”,
“El ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite
seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible”, finalizó.