La semana pasada se dieron a conocer las nuevas autoridades de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), que eligió a José Alberto Zuccardi como su próximo presidente para suceder en el cargo a Ángel Leotta, titular de la Cámara Vitivinícola de San Juan.
Días después, el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este y demás bodegas del sector privado, rechazaron a las nuevas autoridades, porque según explicaron “no responden al pedido de renovación planteado y representan exclusivamente a sectores cuyo proceder es hacer de la entidad público-privada una plataforma gremial empresarial de segundo grado”.
Ahora, la posta la tomó la mismísima COVIAR, que de la mano de las nuevas autoridades emitió un comunicado asegurando que “maniobras espurias se intenta instalar en la opinión pública, en los medios de comunicación y en la dirigencia política y económica equívocos y mentiras, por el sólo hecho de no estar de acuerdo con que se represente a la cadena de producción vitivinícola en su totalidad. Cuestionan a la COVIAR buscando vaciarla de contenido, coartar su accionar y desvirtuarla, transformándola en los hechos en una simple caja de recaudación. Algo que viola los principios legales constitutivos de la organización”.
Compartimos el comunicado de la COVIAR que lleva la firma de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (ACOVI), Asociación de Viñateros de Mendoza, Cámara Vitivinícola de San Juan, Cámara de Productores Vitícolas de San Juan, Federación de Cámaras Vitícolas de la República Argentina, Unión Vitivinícola Argentina (UVA), y el Consorcio de Productores y Bodegas de Catamarca:
La pregunta real es qué modelo de vitivinicultura necesita la Argentina
Las críticas y las denuncias infundadas, los agravios, acusaciones y el no respeto a la legitimidad manifestado por la actual conducción de Bodegas de Argentina es un intento real por instalar un modelo vitivinícola de concentración económica y exclusión, que va en detrimento de la diversidad y competitividad que caracterizan a nuestra industria y de la necesidad que plantean los consumidores.
Las entidades privadas, productores y bodegas que integran la COVIAR sostenemos y promovemos un modelo inclusivo para las economías regionales, acentuando el valor de cada uno de los actores de la cadena productiva en beneficio del consumidor. Rechazamos el intento oculto de desnaturalizar a la COVIAR, concentrar el poder y trasladar el epicentro de las decisiones vitivinícolas a Buenos Aires.
Con maniobras espurias se intenta instalar en la opinión pública, en los medios de comunicación y en la dirigencia política y económica equívocos y mentiras, por el sólo hecho de no estar de acuerdo con que se represente a la cadena de producción vitivinícola en su totalidad. Cuestionan a la COVIAR buscando vaciarla de contenido, coartar su accionar y desvirtuarla, transformándola en los hechos en una simple caja de recaudación. Algo que viola los principios legales constitutivos de la organización.
Objetan el destino y el manejo de los recursos, desconociendo que fueron las propias autoridades de Bodegas de Argentina las que hasta mediados de 2019, con su firma, avalaron cada uno de los presupuestos y partidas de gastos asignadas.
En este sentido, contrariamente a lo manifestado por la actual conducción de Bodegas de Argentina sobre la supuesta malversación de recursos, dejamos en claro que el presupuesto de COVIAR asigna un 30% de la totalidad de los recursos por contribución obligatoria a la Promoción Externa, un 30% a la Promoción en el Mercado Interno, un 15% a la sustentabilidad de los productores y sólo un 3% a costos de administración. El resto de los recursos se asigna al financiamiento de distintos planes de acción enmarcados en una misma visión estratégica. La información es pública y auditada tanto interna como externamente. Todas las instituciones constitutivas de COVIAR, incluida Bodegas de Argentina, sabemos que es así. Con todo esto, es llamativo que luego de casi 15 años de ejecución del Plan Estratégico Vitivinícola y de haber estado a cargo de la tesorería desde el inicio de funciones de COVIAR hasta noviembre del año pasado, las autoridades actuales de Bodegas de Argentina aseguren desconocer la mencionada distribución.
Repudian e intentan desarticular una mesa de diálogo público – privada que fue creada por Ley Nacional en 2004, votada por unanimidad en el Congreso, y en donde hoy están representadas 13 cámaras, federaciones y agrupaciones empresarias de toda la cadena vitivinícola de la Argentina, junto con representantes de los gobiernos de las provincias vitivinícolas y el Estado Nacional a través de Ministerios como el de Agricultura, Ciencia y Técnica y organismos técnico / científicos de prestigio como el INTA y el Instituto Nacional de la Vitivinicultura (INV).
Cuestionan sin fundamento legal las recientes elecciones para la designación de nuevas autoridades de COVIAR que fueron llevadas a cabo dentro de la legalidad y el consenso y niegan un proceso absolutamente democrático y federal para la renovación de autoridades. Aseguran no ser escuchados, pero no asistieron a las elecciones y se niegan renuentemente a sentarse en la mesa de conversación.
Las entidades privadas, productores y bodegas firmantes que integran COVIAR sostienen su vocación de diálogo constructivo y búsqueda de consensos; y le dicen basta a la agresión y a las calumnias que buscan un modelo de concentración de poder de pocas empresas. Por eso, reafirmamos nuestro apoyo a la actual designación de autoridades de COVIAR, alertamos sobre la desinformación vinculada al tema y reafirmamos nuestro compromiso con el crecimiento de todos los actores de una industria diversa y competitiva, en la que siempre se sumó a todas las voces.