Una encuesta entre 12 analistas locales y extranjeros arrojó respuestas en un rango de entre el 0,6% y el 1,4%, con una mediana también del 0,8%. “En forma cotidiana hay aumentos de precios. Ya no sólo los alimentos se remarcan, también hay aumentos en prepagas (medicina privada), en indumentarias y ahora en combustibles”, dijo Rodolfo Rossi, economista y ex presidente del Banco Central de la República Argentina. “El tema es sencillo porque todo determina un clima inflacionario ineludible”, agregó.
En noviembre del 2006, el índice de precios al consumidor (IPC) tuvo un incremento del 0,7%, mientras que en octubre último subió en igual porcentaje.
Los datos oficiales de inflación son duramente cuestionadas por analistas, opositores y hasta por los propios empleados del organismo estatal de estadísticas (Indec), luego de que las autoridades modificaran la forma en que se mide la evolución de los precios. Las sospechas de los economistas y de los técnicos recaen sobre la supuesta intención del Gobierno de reportar una inflación inferior a la real, lo que le permitiría reducir el pago de intereses en los bonos ligados a la evolución de los precios.
Los analistas insisten en que el país convive con dos inflaciones: la oficial, que a fin del 2007 estaría en un nivel menor al 10% y la real, que según sus cálculos rondaría un 20% para los doce meses.
Nueva medición a partir de 2008
El Gobierno elabora un nuevo sistema de medición del Indice de Precios al Consumidor similar al que usan los Estados Unidos, el que permite remover bienes ante bruscos cambios de precios.
“Muchos esperan para ver lo que sucede una vez que las autoridades introduzcan la nueva metodología (en la medición del IPC), pero los detalles son escasos”, dijo el banco Morgan Stanley en su informe más reciente, donde proyecta una inflación en noviembre del 0,8 por ciento.
El presidente Néstor Kirchner ha intentado controlar la inflación firmando acuerdos para congelar precios con decenas de empresas, mientras que se espera que su sucesora, Cristina Kirchner, llame a un “pacto social” para volver a limitar las expectativas inflacionarias.( Reuters )
