Tras una reunión con funcionarios de los ministerios de Economía y Agricultura, que se prolongó por casi ocho horas, y en medio de una situación crítica que llevó a decenas de productores a tirar miles de litros de leche cruda, el sector lácteo llegó anoche a un acuerdo que permitió el fin de los bloqueos que perjudicaban a varias usinas lácteas y que se levantara el paro nacional que había lanzado por tiempo indeterminado el sindicato de trabajadores de los tambos (Atilra), según publicó El Cronista.
En un encuentro en la Secretaría de Comercio, que conduce Augusto Costa, las usinas lácteas, las distintas asociaciones de productores lecheros, referentes de las gremiales del agro nacional, del gremio Atilra, y del sindicato de transportistas de leche cruda (Atlara) que se habían sumado a la protesta del otro gremio acordaron una serie de puntos básicos que derivó en el levantamiento inmediato de los bloqueos a las plantas lácteas del sur de Santa Fe, y que en las últimas horas se extendían a las otras cuencas lecheras, que habían arrancado el domingo Atilra y la asociación de productores APLA. A cambio, las usinas retomaron de manera inmediata la recolección de la materia prima desde los tambos.
Un segundo punto del acta acuerdo establece que las industrias se comprometen a establecer los precios de julio, “procurando acercarse a los valores de junio, de acuerdo a las realidades y posibilidades de pago de cada empresa”.
También se convino conformar una “mesa política y técnica de seguimiento y ordenamiento del sector lácteo”, entre industriales, tamberos, trabajadores, transportistas de la actividad y funcionarios nacionales. Además, la industria se comprometió a “constatar la efectiva pérdida” que afrontaron los productores durante el conflicto, a fin de “proceder a la correspondiente compensación y pago”. El último punto del acuerdo señala que los industriales no le descontarán el día ni tomarán sanciones contra los trabajadores tamberos que participaron del paro nacional de Atilra, que se levantó ayer mismo.
Al acuerdo se llegó tras duras negociaciones y luego de los bloqueos que se iniciaron el domingo pasado en plantas lácteas del sur de Santa Fe, en rechazo a un nuevo recorte en los precios que recibe el tambero. La situación derivó en que la industria no recolectara la materia prima entre sus proveedores y cientos de productores comenzaron el martes a tirar miles de litros de leche cruda porque tampoco cuentan con capacidad de almacenamiento.
Ese mismo día, el Centro de la Industria Lechera (CIL) calificó los bloqueos como una maniobra que profundizaba la crisis que vive el sector ante la caída de los precios internacionales y remarcó que las usinas muy endeudas y no podían hacer frente a demandas de imposible cumplimiento.
La respuesta de los promotores de los bloqueos no se hizo esperar: extendieron la protesta a las puertas de otras usinas y Atilra lanzó un paro por tiempo indeterminado desde el primer minuto de ayer. Eso llevó al Gobierno a convocar urgente a las partes, y anoche se encontró una salida.