En el 2002 y 2003 la industria láctea colocó sus productos en casi 100 destinos distintos de todo el mundo. Esto ubicó a la Argentina como decimosexto exportador de lácteos, habiendo aportado en dicho período más de 600 millones de dólares a la economía del país.
En el último trimestre de 2003 se comenzó a insinuar una leve recuperación, que se consolidó con firmeza en el primer bimestre del presente año.
En función del aumento de producción esperado para 2004, se prevé a fin de este año un aumento de las exportaciones que podrían alcanzar o incluso superar las 200.000 toneladas.
En función de las perspectivas que se vislumbran en materia de comercio exterior para los próximos años, algunas empresas lácteas están realizando inversiones destinadas a ampliar su capacidad de secado de leche.