La medida determina el fin del régimen de bonos fiscales que reciben los productores nacionales de maquinaria por el 14% de su facturación.
La norma fue comunicada en la Casa Rosada, durante una reunión entre la mandataria, el vicepresidente, Amado Boudou, y los ministros de Industria, Débora Giorgi, y de Planificación, Julio de Vido, con empresarios nucleados en la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra), encabezados por su presidente, Juan Carlos Lascurain, y dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), liderada por Antonio Caló. En ese encuentro, la jefa de Estado comunicó que el Arancel Externo Común comenzará a regir a partir de julio. En tanto, la tasa no regirá para toda la maquinaria: en el caso de los bienes de capital no producidos en el país, se creó un registro para que el arancel correspondiente sea de apenas el 2%. De esa forma, el Gobierno busca que no se vea afectada la inversión.
La suba del arancel sólo protegerá a los productores nacionales de los productos extra zona y el bono fiscal será reemplazado por fondos de hasta $ 2.700 millones que se irán canalizando en el sector a través de diversos mecanismos. Asimismo, los bienes provenientes de Brasil podrán seguir entrando con arancel cero por tratarse del Mercosur.
Según un comunicado de Industria, el nuevo régimen incluiría un esquema de bonificación de tasas del Banco Nación y del BICE que permitiría generar créditos blandos con tasa subsidiada; además, Industria fondearía al Nación para que pueda otorgar créditos para la pre y post financiación de exportaciones de empresas nacionales y, por otro lado, el plan también prevé la creación de un fondo para atender las necesidades específicas de financiamiento de corto y mediano plazo para todas las empresas, privilegiando aquellas que tienen dificultades para acceder al financiamiento bancario.
Finalmente, los $ 2.700 millones estarán conformados por un ahorro de $ 1.400 millones anuales que el Estado destina hoy a solventar el bono del 14%, y aproximadamente otros $1.300 equivalentes al 50% de la recaudación que tendrá el Estado a partir de retomar el cobro del Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur, que desde 2001 estaba al 0%. Además, se reestablecerá una misma alícuota de IVA del 21% para las compras y ventas de los fabricantes de bienes de capital, “equiparando la situación de los importadores, que pagan 10,5% y como no producen, no acumulan IVA”, informa el comunicado.