Quizás no todos los productores agropecuarios tengan el hábito de dar a conocer su trabajo por las redes sociales, pero la tendencia crece cada vez más. Ejemplo de ello es el caso de Mariángeles Lovera, o Mariqui, como la llaman todos, que se registró en Twitter hace exactamente tres años atrás y hoy ya cuenta con más de 4.000 seguidores a quienes les muestra el día a día en General Pico, donde vive y trabaja.
Mariqui nació en Colonia Barón, un pueblito de La Pampa, donde su padre tenía una granja avícola familiar.
“Me crié entre pollos, siempre viví entre los animales”, le contó a Infocampo en el marco de Auravant Day, la jornada sobre la aplicación de tecnología en el agro en la que Mariqui fue una de las oradoras más esperadas, por su experiencia con la plataforma Auravant y por su éxito en el ciberespacio.
Su historia es interesante porque, como muchos, empezó por una actividad, pero terminó en otra muy diferente.
“A mis siete años, nos fuimos a vivir a General Pico, a la casa donde actualmente vivo. Ahí mi papá puso un tambo de actividad súper intensiva. Tanto él como mi madre ordeñaban y yo era la guachera, la que criaba los terneros”, recordó.
Tal vez por eso es que se decidió a estudiar veterinaria en la Universidad Nacional de La Pampa. “Siempre supe que quería ser médica veterinaria: el campo y los animales son mi pasión. La facultad estaba cerca de donde vivo, por suerte, ya que de otra manera mis padres no hubieran podido enviarme. Fue un gran esfuerzo, viajaba en mi moto para llegar desde el campo. A la par de la carrera, seguía trabajando en el tambo, por eso terminé de grande”, repasó Mariqui.
Seguimos firmes. pic.twitter.com/qc6wYcCk9W
— Mariángeles Lovera (@mariquilovera) 7 de junio de 2018
“Me recibí junto a mi pareja, Juan Manuel, también veterinario. Cuando terminamos la facultad, nos preguntamos qué hacer, si ponernos una veterinaria, irnos al sur o qué. Yo tenía un tractor de mi papá, que ya había fallecido, y a Juan Manuel se le ocurrió comprar una enfardadora para empezar a hacer fardos. Así arrancamos. Pagamos la máquina y seguimos trabajando un tiempo hasta que llegamos a la agricultura. Y ahí nos quedamos, nos dedicamos de lleno, es un lindo camino y de a poco vamos creciendo”, detalló.
Mariqui y Juan Manuel empezaron a sembrar en 2011, cuando formaron una sociedad de dos. “Yo ponía el tractor y Juan Manuel un poco de efectivo. De alguna manera tenés que empezar. Arrancamos con créditos de bancos, créditos comerciales, de empresas. Nos tuvimos que dar a conocer, no es fácil”, sostuvo.
Actualmente, trabajan algo menos de 500 hectáreas, aunque la idea es crecer y producir cada vez más.
“Ahora estamos con el trigo. Es nuestra primera vez con este cereal. Estamos contentos”, remarcó Mariqui, al tiempo que resaltó los hashtags #LaRevanchaDelTrigo y #LaBendicionDelTrigo, que, según ella, son una esperanza “después de una campaña que fue muy complicada”, primero por inundaciones, después por la sequía.
“Con Juan Manuel trabajamos a la par. Él en la máquina, yo en el tractor, de tolvera”, aseguró, y confesó que algunas personas no le creen que se sube al tractor. “Muchos me dicen, ‘pero cómo, ¿vos andás en tractor?’ Y yo les digo que sí. Siembro, hago las suplencias de Juan Manuel, cuando él para a comer yo voy y me subo”, afirmó. Y reconoció: “No es un trabajo común de una mujer”.
De todas maneras, Mariqui deja cada vez más de lado esas labores porque pronto serán tres. “A principios de año, con el girasol, no sabía que estaba embarazada, así que el bebé cosechó conmigo. Cuando nos enteramos, decidí parar un poco, estar más tranquila”, contó.
Qué placer volver a la directa. Vamos por más! 🌾🚜💪👊#LaBendiciónDelTrigo pic.twitter.com/THpyZqyqfW
— Mariángeles Lovera (@mariquilovera) 27 de junio de 2018
La mujer rural según Mariqui
“Me identifico como una mujer rural porque trabajo realmente en el campo, a la par de mi pareja, pese a que obviamente tengo otra capacidad física lógica”, señaló Mariqui.
Sin embargo, resaltó que hoy la mujer rural “es una empresaria más”. “No es que está con la pala y todo eso. Yo además de trabajar en el campo y andar en tractor manejo mi empresa, si bien tengo un contador y un agrónomo. Yo tomo decisiones: qué sembrar, cuáles son los objetivos, cómo lo hacemos y dónde lo hacemos”, aseguró.
Zapatos nuevos. 👠🚜💪👊 pic.twitter.com/zuJ0w55JP8
— Mariángeles Lovera (@mariquilovera) 27 de mayo de 2018
#ElCampoNoPara
Este 25 de junio, en medio del paro nacional convocado por la CGT, Twitter tuvo entre sus Trending Topics (temas más hablados) a la etiqueta #ElCampoNoPara, una especie de respuesta del sector agropecuario a la medida de fuerza contra el Gobierno Nacional.
“#ElCampoNoPara fue una manera de demostrar que el campo seguía, que pese a todo estábamos sembrando, cosechando, cada uno en lo suyo, tratando de poder sacar a nuestro país adelante“, consideró Mariqui.
En ese sentido, analizó que dentro del sector, a la agricultura “es a lo que mejor le va”. “Hoy la avicultura está complicada, el tambo ya sabemos lo que es, y la ganadería también es difícil. Igual, nos gustaría diversificar un poco, porque nuestra zona es algo marginal: aunque sí usamos tecnología y siembra directa, los suelos tienen más tosca, nuestros rindes no son lo que son en áreas buenas, entonces quizás con ganadería podríamos achicar los riesgos de que nos venga una mala cosecha”.
“Nosotros dependemos 100% de nuestro trabajo. Si yo no levanto mi cosecha no como. Esa es la realidad. Yo vivo de esto, no tengo otro ingreso. Si viene un desastre climático me mata”, cerró Mariqui.
Fruto del trabajo. pic.twitter.com/kFVgEpeF5N
— Mariángeles Lovera (@mariquilovera) 1 de mayo de 2018