María Eva Venegas denunció al círculo íntimo de su padre, más precisamente a Carlos Arrieta y Ramón Ayala (presidente del Renatre y Uatre), de ser testaferros del difunto dirigente, de internarla en una clínica de Mar del Plata para hacerla pasar por insana, de prohibirle la entrada al sindicato, de haberla echado de su casa, y de no querer pasarle dinero que a ella le corresponde.
El escándalo que salpica tanto a vivos como a muertos, involucra al primer dirigente de la Unión Argentina de Trabajadores y Estibadores (UATRE) y del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE), Ramón Ayala.
La hija del gremialista fallecido el 26 de junio, sostuvo en Radio 10 que no tiene “para darle de comer” a sus hijos y que le “cortaron el gas y la luz”.
Al diario Perfil, María Eva comentó “estar viviendo un calvario”, y detalló: “Desde que falleció papá, a mi hermano Joaquín y a mí nos declararon una guerra terrible este señor Carlos Arrieta, mano derecha de mi padre y encargado de pasarnos plata, y otros hombres de su entorno. No está cumpliendo eso y le pasa solo a Pamela, hija de otra relación; y ella reparte entre otras tres hermanas Estela, María de la Paz y Yanina. Somos seis en total”.
“Mi padre me dejó pruebas para tener documentación de todo si esta gente no nos daba lo que era nuestro. Ellos saben que tengo las pruebas de cosas que él tenía, bienes con Carlos Arrieta. Ese señor manejaba los bienes pero eran de mi padre”, confesó María Eva Venegas.
Pero además, según la hija del “momo” Arrieta no está sólo en esto: “es socio de Ramón Ayala, quien está ahora a cargo del gremio de UATRE. Nos prohibió entrar al gremio y a todo lo que tenga que ver con el sindicato. Apenas muere mi padre me echan de mi casa”.
“Ellos fueron los que me internaron a mí cuando murió mi padre. Me desperté en mi casa de Necochea de golpe, reventaron la puerta y cayeron con médicos para internarme. Me hicieron una denuncia falsa con mi hija Melanie, la utilizaron a ella. Cuando me quisieron internar, lo lograron, esa noche me llevaron a una clínica en Necochea, me metieron en una jaula con llave, en un colchón en el piso. Cuando me desperté, me habían trasladado a un psiquiátrico en Mar del Plata. Me levanté atada de pies y manos. El doctor que me vio, me dijo que me iba a dar el alta cuando me vea bien. Yo estaba muy deprimida. Usaron a mi hija menor para decir que yo la había golpeado. Le dijeron que yo estaba muy mal y que debía decir eso para que me internen; si no, me iba a morir. La jueza luego se dio cuenta que era todo mentira”, indicó la hija de Venegas a Perfil.
Según Eva, Venegas padre tenía declarado 3 millones de pesos, pero “los bienes estaban a nombre de Arrieta y otras personas de su entorno, pero el tema es todo lo otro que nos tiene que dar Arrieta”.
“No puedo dar una cifra. Él (por el momo), me dejó todo documentado por si me querían cagar a mi o a Joaquín. Si quieren perdemos todo, pero Caros Arrieta va preso. Yo quiero que me den lo que me corresponde. No se puede calcular siquiera el monto de todo el dinero que estamos disputando”, concluyó la hija de Venegas que prometió dar pelea y conseguir lo que reclama coresponderle del dinero en negro que pareciera haber manejado su padre.
