Los precios de los reproductores en los remates ganaderos duplicaron los valores promedio en el último año, según relevó Infocampo a partir de consultas con consignatarios de hacienda.
Las estadísticas oficiales indican que la inflación anualizada a julio se ubica sobre el 70% y en ese período, el negocio cabañero aumentó sus cotizaciones por encima del 100%.
Mientras la hacienda de consumo se encuentra en una meseta de precios, ante las dificultades para convalidar subas en los mostradores, tanto la invernada como los reproductores gozan de muy buena salud, con un nivel de precios récord.
EL DOBLE QUE EN 2021
Tras un leve repunte de las cotizaciones luego de la exposición de Palermo, a partir de julio las cifras empezaron a sorprender, con incrementos que en relación al año pasado superaron el 100%.
“Las cabañas han mantenido sus posiciones comerciales, presentan cada vez mejores animales y los productores han tomado nota de esto”, enumeró Juan Pedro Colombo, director y martillero de la firma Colombo y Magliano.
Para el martillero, este escenario no responde a un solo factor. Además de la mejora en la genética de los reproductores, por un lado destacó las facilidades que las casas consignatarias brindan a sus clientes, como los plazos de pagos. Con una inflación que impacta en todos los niveles de la economía, estas herramientas -junto a bajas tasas de interés- estimularon las ventas.
A comienzos de 2022, las firmas que rematan hacienda se preguntaban cómo sería el año a partir del segundo semestre, que en cierto punto representa la campana de largada para el negocio de los reproductores.
“El mes de junio empezó despacio y después de la exposición de Palermo, los valores empezaron a manifestarse de otra manera”, señaló Colombo. Y agregó: “La última vez que hubo un salto tan grande fue de 2011 a 2012”.
CRECIMIENTO SOSTENIDO
Para graficar esta evolución en las cotizaciones, la firma comparó los precios de los dos últimos remates anuales de una reconocida cabaña en la provincia de Corrientes.
En toros Braford, los promedios pasaron de $743.000 a $1,61 millones; en terneras Braford Elite de $2,25 millones a $5,3 millones y en el caso de vaquillonas preñadas de esa raza, de $331.000 a $706.500.
En los últimos días, la firma llevó a cabo una serie de remates de reproductores en distintos puntos del país. En Trenque Lauquen, las cotizaciones aumentaron un 102% en comparación al año pasado, en Salta un 98% y en Córdoba un 89%.
LOS REPRODUCTORES TAMBIÉN SON UN REFUGIO DE VALOR
En los dos últimos años, y ante la incertidumbre vinculada al mercado de divisas, los terneros se convirtieron en una opción para aquellos productores que buscaban resguardar sus pesos.
En el caso de los reproductores, ocurre algo similar. “Hay algo de refugio de valor en el negocio y en vez de comprar dos toros, a veces compran tres o cuatro”, reconoció Colombo.
En este contexto, el semáforo amarillo para la actividad es el clima, con una seca que está demorando algunas decisiones de compra por parte de los productores.