“Es sensato almacenar reservas de medicamentos antivirales para proteger a los humanos de una eventual pandemia provocada por la gripe aviar, pero no se puede subestimar la lucha contra el virus en su punto de origen, en los animales, para reducir el riesgo para las personas”, explicó Joseph Domenech, jefe del servicio veterinario del organismo.
El especialista recordó que “el intercambio rápido de muestras de virus para su análisis requiere recursos adicionales para responder de forma inmediata a los brotes de gripe aviar”.
La Estrategia Mundial para el Control Progresivo de la Gripe Aviar Altamente Patógena fue anunciada en mayo pasado en forma conjunta por la FAO, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). La iniciativa, destinada a optimizar el control en países del sudeste asiático, requerirá más de u$s100 M durante los próximos tres años.
En este contexto, fueron varios los países y organizaciones que anunciaron donaciones, como Alemania, 6 M; Suiza, 4 M; los EE.UU., 6 M; Japón, 500.000, y otros 2 M de recursos propios de la FAO, a los que se suman las partidas de dinero que destinarán el propio Banco Mundial y la Comisión Europea.
“Este apoyo es excelente, pero es tan sólo el punto de partida, y a no ser que se traduzca en un mayor aporte financiero en beneficio de los países afectados, no se detendrá el ciclo de contagio de la gripe aviar, previsto entre el ganando avícola para este invierno”, advirtió Domenech