Según informaron desde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el descarte de peces al mar que no son de interés comercial o que son producto de la pesca incidental (bycatch) afecta las poblaciones de especies, hábitats y ecosistemas marinos.
La pesca incidental es la captura no intencionada de especies acompañantes, de fauna marina (megafauna) e incluso de especies protegidas. La captura y posterior descarte -tanto de los ejemplares juveniles de la especie objetivo como de los del bycatch- es uno de los principales problemas de las pesquerías.
Las cifras son por demás elocuentes. Cada año se pierde o desperdicia aproximadamente el 35% de la recolección mundial de la pesca de captura y la acuicultura, casi el doble respecto a las pérdidas de productos cárnicos, según explicaron desde el organismo internacional.
Según FAO, los Estados deberían adoptar medidas apropiadas para reducir la captura de especies que no son objeto de la pesca, especialmente de aquellas que se encuentran en peligro de extinción.
Proyectos como el de aplicación de enfoque ecosistémico de la pesca, que cuenta con asistencia técnica de la @FAO, visibiliza y apoya el desarrollo de actividades específicas para evitar que especies no deseadas, acaben en las redes. No te pierdas esta nota en @RevistaPuertotw https://t.co/RTSz7ttlLS
— FAO ARGENTINA (@FAOArgentina) June 27, 2023
ACCIONES EN ARGENTINA
En Argentina, desde 2017 se lleva a cabo un proyecto ejecutado por el Ministerio de Ambiente, en conjunto con el Consejo Federal Pesquero (CFP) y la asistencia técnica de la FAO. Su objetivo es visibilizar y apoyar el desarrollo de actividades específicas, para evitar la pesca incidental.
Entre otras acciones, en el marco del proyecto se diseñaron y testearon dispositivos para reducir la captura de rayas y juveniles de merluza común. En cuanto a la megafauna, se probaron medidas de mitigación para la captura incidental de delfín franciscana en redes agalleras de las pesquerías artesanales, que operan en Cabo San Antonio, provincia de Buenos Aires.
Por otro lado, junto con la Fundación Natalie Goodall, se estimó el impacto de la actividad pesquera artesanal en las costas de Tierra del Fuego sobre la tonina overa, un pequeño cetáceo endémico del océano Atlántico Sudoccidental con hábitos principalmente costeros.
En articulación con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), también se analizó la efectividad de medidas para reducir la mortalidad incidental de aves y mamíferos marinos en la pesca de anchoíta.
Por último, en colaboración con la Asociación Civil Karumbé, se estimó la densidad de fauna marina al sur de la Bahía Samborombón, importante área de alimentación de tortugas y mamíferos marinos en el Atlántico Sur Occidental, donde se observó gran abundancia de ejemplares de tortuga laúd.