Si bien los rendimientos esperados son mayores a los de las cinco campañas anteriores, los volúmenes finales de producción estimada de maíz cayeron en un millón de toneladas respecto al mes anterior debido a las inclemencias del tiempo que provocaron importantes daños en los cultivos. Así, la primera estimación nacional hecha sobre la evolución de los lotes con maíz 2016/2017 arroja un volumen de 35,5 millones de toneladas.
Pese a que el rinde promedio nacional estimado de 73,6 quintales supera al promedio (69 qq/ha) de los últimas cinco ciclos, se prevén mayores pérdidas de superficie. Se tratan de 200 a 300 mil hectáreas que fueron severamente afectadas por sequía en el sur bonaerense y por excesos hídricos en la zona central del país.
La actual es la campaña con mayor área sembrada en los últimos diez años, con 5,8 M de ha implantadas, sin embargo, las intensas lluvias y temporales ocurridos en el centro del país y la falta de agua en el sur bonaerense desde mediados de octubre, recortaron la producción esperada. “Las pérdidas de hectareaje sumadas a las hectáreas forrajeras, reducirían el área que se destina para grano comercial en más de un millón de hectáreas este año”, explicaron los técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
“Hasta mediados de diciembre, la falta de agua avanzaba, cercando, desde el oeste y el sur, a la región central del país. Pero cuando llegó el agua, la sequía se rebatió con un entusiasmo que duró poco, porque la continuidad de las lluvias enseguida provocó excesos”, repasaron desde la entidad.
El año pasado, aún con un Niño en plena actividad acoplándose a fenómenos locales de lluvias, se registraron dos grandes eventos de lluvias para este periodo de análisis, pero ahora, en el mismo tiempo hubo cuatro. “Sin embargo, en el año pasado las lluvias tuvieron una distribución más pareja. Esta vez los cuatro eventos se concentraron con determinación sobre el eje que va del centro de Santa Fe hasta el norte bonaerense”, lamentaron.
Provincia por provincia
En Córdoba, el agua llegó algo tarde por lo que habría un impacto de la sequía en los maíces implantados temprano. También hay excesos que están determinando pérdidas hacia el este. De todas maneras, el rinde promedio que se estima señala una buena campaña. Si acompañan las condiciones venideras, se espera un promedio nacional de unos 80 qq/ha y una productividad en torno a los 14 M Tn.
En Entre Ríos, pese a las fuertes lluvias, y los suelos pesados, el agua, en general, ha escurrido con rapidez. Los técnicos del SIBER (servicio de estimaciones de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos) son optimistas y esperan un buen nivel de rindes, de 74 qq/ha para la provincia. También, señalan que hay que estar muy atentos a las enfermedades que puedan aparecer por las fuertes condiciones predisponentes.
En Santa Fe, se observa la posibilidad de tener los mayores rindes, con 89,6 qq/ha estimados, pero también hay un fuerte número de superficie perdida por los excesos. Se estima, provisionalmente, que se tratarían de unas 70 a 100 mil hectáreas.
En Buenos Aires, los rindes son mucho más bajos; se estiman 76,4 quintales, y un nivel de pérdidas, que entre la sequía del sur y los excesos del norte bonaerense, dejarían más de 150 mil hectáreas quebrantadas.
Respecto al informe de la BCR del mes pasado, no se ha modificado la superficie sembrada. Sobre la base de 5,8 M de ha, se resta el área que se destinaría a uso forrajero, y las hectáreas que se dan por perdidas, sumando así 1,02 M de ha. A partir del rinde estimado nacional de 73,6 se llega a una producción de 35,5 Mt de grano comercial. Esto señala un millón menos de toneladas que la proyección hecha hace un mes, pero que en comparación con el ciclo anterior resulta en un aumento de un 18%.