Esto de quitarle al sector más dinámico de la economía nacional para repartirlo entre otros. Aceptamos en el 2001 que era un aporte necesario bajo la situación generalizada de emergencia económica que vivíamos, pero esa situación fue revirtíendose, al menos nosotros lo vemos así. Creemos que esa presión fiscal tiene que comenzar a atemperarse. Las retenciones a las exportaciones existen porque el Gobierno Nacional no tiene otra forma para recaudar. Estuvimos durante todo el 2004 esperando que se cambie este sistema, incluso CRA envió varios proyectos para modificar el sistema tributario y no tuvimos respuesta alguna.
En otro orden seguimos esperando la definición de un Plan Ganadero Nacional y esta es una responsabilidad que excede al secretario de Agricultura, Miguel Campos, porque debería existir una conciencia en otras esferas y una decisión de Estado sobre uno de los pilares de la economía nacional.
Las regalías es otro tema que permanece sin una definición concreta. Estamos de acuerdo que se pague por la tecnología, pero creemos que no se puede comenzar ahora en pleno 2005 a pagar por un evento tecnológico que está aplicándose desde el año 1988.
En este punto estamos en desacuerdo con Monsanto porque tenemos que encarar reestructuraciones pensando en lo que vendrá.
Para el año que comienza será necesario prepararse para un período con precios que no serán tan beneficiosos como lo fueron tiempo atrás. Y en este escenario los productores tendrán que ser aún más eficientes porque con la presión fiscal existente la realidad será otra.
También se vislumbra la posibilidad de que se incremente el precio de la carne vacuna, pero con la lógica de este Gobierno es de esperar que también suban las retenciones a la carne y entonces los productores dejarán de producir porque no será tan rentable.
Benito Legeren | Especial para Infocampo