Como en cada campaña, la falta de gasoil vuelve a castigar a la producción agroindustrial argentina y este año, la crisis parece ser mayor, ya que para abastecerse, los productores recorren muchos kilómetros en busca del combustible para poder cubrir, al menos, una jornada de trabajo.
Las provincias más necesitadas son Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, La Pampa, Chaco y noroeste argentino. Como ejemplo sólo basta el norte de Salta, donde los operadores de transporte y los contratistas se niegan a trasladarse por temor a quedarse varados en el camino.
Daniel Asseff, asesor económico de Coninagro, estuvo en Infocampo Debate, donde se refirió a la escasez de gasoil e indicó que después de la seca y las últimas precipitaciones, los productores están poniendo en marcha los tractores, lo que hace notar la escasez de gasoil.
Asseff explicó que en algunas estaciones de servicio, los proveedores están entregando 50% del total de capacidad y a veces las empresas no hacen entregas. Por otra parte, dijo que en algunas provincias como Entre Ríos, los productores están pagando precios elevados por el combustible. Algunos han llegado a pagar $1,80 el litro de gasoil, al tiempo que aseguró que no pueden adquirir grandes volúmenes, y cuando el productor está en plena labranza requiere 1.000 litros diarios, y algunas veces sólo obtienen como máximo 800 litros.
Por otra parte, Jorge Lapeña, presidente del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, explicó que la falta de gasoil es una consecuencia de haber minimizado el problema desde el principio, y en segunda instancia que no está funcionando adecuadamente el sistema de inversión público y privado.
âLa energía en general es un insumo básico del proceso de desarrollo económico y social, no hay crecimiento sin un mayor consumo de energía. Para lograr esto, tiene que existir una dinámica en el sector con inversiones en nuevas usinas, gasoductos, descubrimientos de yacimientos, ampliación de las refinerías, y esto es lo que no ha ocurrido en los últimos años y estamos viviendo las consecuencias. Por consiguiente, todo esto genera un clima de incertidumbre donde el denominador común es no invertirâ, destacó Lapeña.
Además explicó que la falta de gasoil tiene otros factores, como la operación al máximo de las refinerías, que es uno de los sectores que más utiliza la capacidad instalada en la Argentina. âCon este contexto se revela una falta de inversión, por lo menos en este sector de la economía. Además esto no sería la causal de la falta de gasoil, ya que si escasea debería haber sido importado y el usuario debería tener su normal funcionamientoâ, afirmó Lapeña.
Por su parte, Asseff dijo que hay presiones de las empresas de combustibles, si bien en algunas estaciones han cumplido con los cupos, en otros lugares no abastecen. Sin embargo, varias empresas están diciendo que para poder abastecer de gasoil hay que comprarles urea y un porcentaje de lubricantes, esto demuestra que también esa escasez la están provocandoâ.
Lapeña dijo que âel Gobierno ha perdido tiempo, hay que tener en cuenta que no ocupa el centro de la escena. Sería bueno que ante estos hechos significativos explicara su política y cómo se sale de esta circunstancia, además de clarificar cuál es la magnitud de este problema en vez de silenciarloâ, a la vez que subrayó que âvamos a convivir algunos años con una situación de desorden, restricciones en la oferta y no hay que olvidarse que la demanda de gasoil está creciendo 8% al año y hay que tomar en cuenta que las refinerías no han sido ampliadasâ.