Esta iniciativa, que va en línea con las tendencias actuales en los diferentes ámbitos de la sociedad, busca dar cuenta de la desigualdad de género en los lugares de trabajo y así erradicar los diversos tipos de violencias patriarcales.
En este sentido, se apunta a implementar herramientas que propongan cambios funcionales y estructurales en las empresas autogestionadas y de la economía solidaria.
La propuesta fue elaborada por el Comité de Géneros de FECOOTRA y se propone como meta alcanzar la igualdad a través de tres ejes específicos: la capacitación en perspectiva de género a las y los actores de la economía solidaria; la realización de campañas institucionales de difusión y sensibilización sobre la temática, y la creación del Observatorio de las Violencias de Géneros dentro de la Economía Solidaria, abocado a investigar y brindar información fiable acerca de las diferentes maneras en las que se expresa esta problemática.
Frente a este escenario, las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe serán las elegidas para comenzar a desarrollar esta iniciativa en coordinación con diversas cooperativas y organizaciones sociales. La modalidad, luego, se replicará en el resto del país.
“Teniendo en cuenta las desigualdades a nivel mundial que enfrentan las mujeres, lesbianas, trans, travestis y personas no binaries en las esferas culturales, sociales, políticas y económicas; desde FECOOTRA afirmamos que la equidad de géneros y en consecuencia, la erradicación de las violencias hacia las mujeres e identidades femeninas debe ser parte de los objetivos de mayor relevancia para las cooperativas”, sostuvo la Federación.
De hecho, un sondeo realizado por el observatorio Ahora Que Sí Nos Ven muestra que durante los meses de enero y febrero de 2019 se registraron 54 femicidios en Argentina. Esta cifra significa que hubo una víctima de violencia machista cada 26 horas durante el primer bimestre del año.
A nivel mundial, una de cada tres mujeres sufre algún tipo de violencia. Además, el acoso, las violencias simbólicas, la discriminación, la subestimación en los roles y representaciones, entre otros aspectos, también forman parte de lo cotidiano en las cooperativistas.
Conarcoop, a través de Fecootra, fue una de las organizaciones más activas en la participación del Paro Internacional de Mujeres del 8 de marzo, y con la nueva iniciativa incluye a su propia agenda interna una hoja de ruta contra las desigualdades de género y la violencia machista.