El precio de los alimentos está en el centro de la escena y en el radar que sigue el Gobierno. En declaraciones radiales realizadas al programa “Y ahora que estamos juntas”, por radio AM 750, la economista y diputada por la provincia de Buenos Aires, Sandra Vallejos, se refirió al precio de la carne y los derechos de exportación del maíz.
“El Gobierno definió, en principio, una suspensión por 30 días de las exportaciones de la carne, sobre la cual no me animaría a decir que tiene fecha de corte“, manifestó Vallejos, a lo que añadió que se pueden evaluar “diferentes alternativas” si el precio de la carne no baja. “Es el tema más urgente de la agenda económica”, afirmó.
“Además, cuando el precio de los alimentos sube como está ocurriendo ahora, pero en especial de la carne que es un producto constitutivo de la dieta de los argentinos y argentinas, se produce un erosión real de la salario de la gente, y particularmente de los sectores más vulnerables”, admitió.
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En este sentido, dijo que no solo el aumento del precio de la carne tiene impacto social y deteriora la calidad de vida e imposibilita el acceso a una alimentación saludable, sino que también “tiene impactos macroeconómicos importantes porque ese deterioro de los ingresos reales implica una caída en el consumo agregado, menor demanda y peores condiciones para la matriz productiva en un contexto en que la Argentina muestra indicios de recuperación de las condiciones económicas”.
Entre otras propuestas que esgrimió la economista y legisladora bonaerense agregó que “el precio de todos los ‘commodities’ ha escalado de manera impresionante y, en el caso del maíz, además de ser el grano que más aumentó, es que utiliza como principal insumo para el engorde del ganado y también de los consumos sustitutivos al bovino”.
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En el caso del maíz, “el Estado argentino tiene un límite importante que fija el pago de derechos de exportación hasta el 15% cuando se está pagando, hasta ahora, un 12%. Entonces, todavía se puede aumentar hasta 3 puntos más las retenciones al maíz. A mi juicio, con una escalada de precios tan brutal, esos tres puntos resultan insuficientes. De esta forma, para mí, el Estado necesita de las herramientas para que, si siguen subiendo los precios internacionales del maíz, se puedan administrar de manera más eficiente los derechos de exportación y estos estén en sintonía con los niveles de precios que estamos teniendo”.
Finalmente, Vallejos dijo, en relación al precio de la carne que, “cualquier instrumento económico debería estar combinado con cupos de exportación de carne porque creo que es indispensable garantizar el abastecimiento del mercado interno con no menos de 50 kilos per cápita, que eran los niveles del año pasado”.