El Golden Center de Parque Norte, en Buenos Aires, fue el recinto en el cual la cadena de la distribución de productos agropecuarios se tomó un día para “parar la pelota” y analizar los pormenores de la actividad.
Allí la digitalización del agro fue uno de los temas debatidos, aunque no únicamente a la hora de pensar en la venta final de un producto.
“Estamos muy contentos con esta primera cita que se dio la actividad de la distribución. La convocatoria fue excelente y buena. Es muy importante todo lo que tiene que ver con el canal de distribución a nivel país y es un espacio de interacción con ellos y ver las necesidades, qué ven de cara a futuro y los puntos a trabajar hacia adelante en un mundo que está cambiando de cara a futuro”, planteó Jorge Molfino, director comercial de UPL en Argentina.
“El productor está ávido de tecnologías y vemos una aceleración en la adopción del cambio tecnológico”, resumió.
¿DE QUÉ SE TRATA EL CAMINO DIGITAL?
Para Molfino, el cambio hacia la digitalización del sector está relacionado fundamentalmente con el trabajo en toda la cadena, y no únicamente al momento final, de la comercialización.
“Desde UPL, cuando hablamos de digitalización, tratamos de entender a la compañía no es el sentido digital de un market place, sino en la digitalización de un proceso en el cual podamos capturar mejor la información y los datos concretos que nos permitan entregar mayor eficiencia en un sistema de producción”, resumió.
Por eso, en lo que señaló como “un contexto de rentabilidades tan acotadas”, para Molfino una de las claves pasa por “buscar la eficiencia y usar las herramientas digitales que nos permitan lograr una rentabilidad mejorada en el sector”.
“La cosa no es tanto el ‘market place’ en sí mismo. Y probablemente el día de mañana eso llegue. Pero la mirada nuestra es que para que eso suceda todavía es lejano porque debe necesariamente involucrar a todos los actores”, expuso.
LA SOSTENIBILIDAD DEL AGRO
Otro de los tópicos que se remarcaron en el Congreso tuvo que ver con la sostenibilidad a la cual deben buscar las empresas. Sobre este punto, Molfino señaló que “lo que está de moda hoy en día tiene que ver con la captura de carbono y la medición de su huella”.
“Creo que de movida creo todos, como empresarios, tenemos que pensar en la sostenibilidad de cada una de las empresas”, puntualizó.
Y estableció una comparación sobre cómo se observa este punto en otras partes del mundo.
“Tuve la posibilidad de vivir un tiempo en Chile, y es palpable la manera en la que el demandante quiere recibir el alimento. Eso tiene un rol crucial y tiene que ver en cómo se produce el alimento y cómo se aplicará en su producción”, señaló.
Para el caso argentino, según expresó, hoy la premisa pasa por analizar cómo producir con mayor calidad y menor cantidad de residuos.
“Avanzar en la captura de carbono y cuando llegue algún tipo de certificación nos permitirá abrir nuevos horizontes. Cuando eso ocurra impactará en toda la cadena. Pero aun estamos trabajando en cómo agregar valor. Hoy los supermercados de Alemania son más exigentes que los protocolos de la propia Alemania. Por eso hay un movimiento que va hacia la exigencia. Tenemos que alinearnos”, cerró Molfino.
