La Cámara Argentina del Maní (CAM) expresó su queja este martes tras la decisión del Gobierno nacional de excluir a este producto del listado de economías regionales que finalmente no sufrirán un aumento de las retenciones.
A través de un comunicado, desde la entidad recordaron que su cadena emplea a más de 12.000 personas, fundamentalmente en la provincia de Córdoba, con un entramado agroindustrial que abarca a unas 30 localidades donde se agrega valor en origen.
Según la CAM, esta decisión de aplicar un 15% de retenciones -las más altas de la historia para este sector- podría implicar pérdidas de cuotas de mercado en el exterior y, a mediano plazo, “la destrucción de nuestra economía regional”, alertó.
“Tratándose de una economía regional fuertemente orientada a la exportación (más del 90% de las ventas son en el exterior), el maní mantiene la necesidad vital de ser exento de impuestos como los derechos de exportación y otros que constituyen un grave obstáculo a su competitividad internacional y tienen solamente un fundamento de recaudación y no de control o regulador de precios del mercado interno”, reclamó la CAM.
LAS RETENCIONES COMPLICAN MÁS AL MANÍ
Más allá del descontento con la medida de manera general, la Cámara subrayó que la decisión llega en un momento en que “la situación económica del sector es extremadamente grave”.
Los industriales maniseros argumentaron que, por un lado, se ven afectados negativamente por los elevadísimos valores de arrendamiento de los lotes en la siembra 2022, como consecuencia del aumento del precio de commodities luego del conflicto entre Rusia y Ucrania.
“Por otra parte, la sequía de este año ha afectado el maní de manera particular, reduciendo el rinde promedio de casi el 30% y con un área sembrada reducida un 10% aproximadamente”, agregaron.
Pero lo más importante, según la CAM, es que ya “en el pasado hemos podido observar el efecto desastroso de los derechos de exportación sobre la competitividad internacional de nuestro sector”.
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Se refirió en concreto a que en mercados donde la calidad del producto y del servicio son los elementos competitivos más importantes -por ejemplo, los países de la Unión Europea y el Reino Unido-, Argentina pudo mantener su cuota de mercado.
Pero en otros, donde los compradores son más sensibles al precio, como Rusia, Ucrania y Argelia, “la introducción de los derechos de exportación ha coincidido con una pérdida de cuotas de mercado en favor de Brasil, nuestro competidor que no cuenta con impuestos sobre las exportaciones”, alertó.
“LA DESTRUCCIÓN DE NUESTRA ECONOMÍA REGIONAL”
De acuerdo con la Cámara, un aspecto adicional a tener en cuenta es que los beneficios del nuevo tipo de cambio oficial no alcanzan, porque “se compensan automáticamente con los aumentos de costos, que son casi completamente denominados en dólares”.
El cálculo que hacen las empresas es que la aplicación del DEX del 15% requiere un rinde de 3,06 toneladas métricas de grano por hectárea, cuando en las últimas cinco campañas el rendimiento promedio ha estado en apenas 2,31 TM de grano/ha (la última campaña, una de las peores de la historia a raíz de la sequía, tuvo apenas 1,77 TM de grano/ha).
“Una pérdida de semejante magnitud, sumada a la provocada por la sequía del ciclo anterior, ocasionará la segura caída y destrucción de nuestra economía regional”, subrayó la CAM.
En esta línea, insistió también en que “los costos industriales de igual manera se encuentran altamente ligados al dólar”, lo que implica que los principales insumos han sido y serán ajustados por nuevos valores en un período corto, dejando sin efecto el beneficio que este nuevo valor del dólar oficial pueda generar.
“Inclusive, muchos de nuestros insumos que son importados (bolsas y bolsones big bags, repuestos de maquinarias electrónicas y laser, insumos de calidad para la medición de aflatoxinas) se verán encarecidos en dólares”, añadieron desde la Cámara.
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UN COSTO IMPOSIBLE DE TRASLADAR
Otro aspecto que resaltaron es que, en este mercado, cuando se pacta un negocio se hace por medio de un precio fijado por contrato, en el que se establecen además los volúmenes y periodos de entrega, las pautas de calidad y el precio (Oferta y Demanda).
La consecuencia de esto es que “es imposible trasladar el costo de los derechos de exportación (hoy la mayoría de las empresas del sector mantienen contratos para entregas durante gran parte del año 2024)”, explicaron.
Además, aunque es uno de los principales jugadores mundiales, Argentina no deja de ser un tomador de precio que se rige principalmente por el mercado de Rotterdam, donde compite contra otros orígenes como Estados Unidos, China, India, Brasil, Paraguay y Nicaragua, entre otros.
“Las retenciones se quitarán lo antes posible se logren las metas de estabilización”
En este marco, aunque la CAM afirmó que coincide con el diagnóstico general del Gobierno y las medidas para acabar con el déficit fiscal crónico, consideró que este objetivo “no puede realizarse a cualquier precio, a cualquier costo, perjudicando a industrias que llevan años y años tratando de consolidarse en el mercado internacional, sin ningún tipo de prebendas o favores del Estado”.
Por el contrario, el maní en 50 años se transformó en el principal actor del mercado mundial, fundamentalmente de la mano del trabajo del sector privado y “a pesar del Estado argentino”, disparó la Cámara.
“UN NEGOCIO RUINOSO”
Por todos estos motivos, la CAM insistió en que “establecer un derecho de exportación del 15% implica atentar contra la competitividad del sector en el mercado internacional, donde ya hay sobradas muestras de pérdidas de mercados internacionales, a manos de países competidores como USA, Brasil, Nicaragua y China, todos los cuales, no aplican impuestos de este tipo y en el caso de algunos de ellos, hasta otorgan subsidios”.
Para la entidad, establecer retenciones del 15% implica convertir a la actividad manisera en “un negocio ruinoso”, debido al cálculo citado de que los costos de producción superarán en un 36% el potencial de rendimiento histórico, “con lo que los productores que hoy siembran maní, no dudarán en realizar otro tipo de cultivos”.
“Con la aplicación de derechos de exportación del 15% se condena a una industria exitosa (cuya una de sus principales virtudes es la de ser una generadora neta de divisas) a su pérdida de posición en el mercado mundial. Nunca, jamás, en la historia del maní, existieron derechos de exportación tan altos. Una vez más, pareciera ser, que hacer bien las cosas en Argentina merece castigo”, continuó.
Los últimos dos párrafos del comunicado, en tanto, son un mensaje final al Gobierno:
“Por todo lo expuesto, solicitamos se reconsidere la hipótesis de introducción de un derecho de exportación para el maní como fue anunciado. Deben reconsiderar al maní como una economía regional que produce un alimento, que cuenta con industrias altamente tecnificadas, que genera empleo y es fruto de las pujantes economías de muchos pueblos del interior del interior.
Los efectos negativos serían mucho más profundos que una reducción de las exportaciones, muchas empresas no podrían soportar el desequilibrio económico y todo el sector se encontraría en la imposibilidad de mantener las inversiones necesarias para asegurar el nivel de calidad que permitió al maní argentino ser el primer exportador mundial durante tantos años”.