La cosecha de soja finalizó en el hemisferio sur. Según la CONAB, en Brasil la cosecha cerró en 113,9 millones de toneladas, un 19,4% por encima del ciclo anterior. En Argentina, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó la producción en 57,5 millones de toneladas.
En tanto, las altas temperaturas y los problemas de sequía que afectan a las zonas productoras de granos en los Estados Unidos, generan movimientos alcistas en el mercado internacional. “Ante una cosecha récord de soja y maíz en Sudamérica, esta noticia genera un alivio a los productores de la región ya que le ponen un piso a las cotizaciones. Sin embargo, si los pronósticos son errados la situación puede cambiar y hacer caer los precios. El maíz y la soja enfrentan en estos dos meses, julio y agosto, su período crítico, por lo que la variable clave a seguir es el clima en el hemisferio norte”, indicó la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA).
Para la próxima campaña, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos estima una caída en la producción mundial de 7 millones de toneladas atribuida, principalmente, a una merma en la producción brasilera que no alcanzaría un nuevo récord. “Estas estimaciones se sustentan en que el rendimiento sería más bajo por complicaciones climáticas, ya que el área sembrada aumentaría en los tres mayores productores de soja del mundo. Por lo tanto, si las condiciones climáticas son mejores a lo esperado, la producción podría igualar o incluso ser superior a la de la campaña que acaba de finalizar”, aseguró la BCCBA.
De acuerdo al informe de la entidad, en Estados Unidos, el 51% de la soja se encuentra en estado de floración y el 13% en inicio de formación de vainas, con el 61% de los cultivos en estado muy bueno y excelente (contra el 71% del año previo).
La preocupación de los operadores está puesta ahora en la evolución del tiempo en EE.UU. “El monitor de sequía de Estados Unidos elaborado por la Universidad de Nebraska-Lincoln muestra que continúa el tiempo seco y las altas temperaturas a lo largo de las planicies lo cual se evidencia en el deterioro de la condición de los cultivos. Se observa un crecimiento más lento y un tamaño menor en las plantas de soja para esta época del año. En algunas zonas productivas se registraron precipitaciones, pero no fueron suficientes para producir acumulaciones de agua. De continuar este escenario durante agosto -período crítico- la situación podría agravarse y determinar rendimientos sensiblemente más bajos que la campaña pasada”, advirtió la BCCBA en su informe de mercados agrícolas.
En la primer semana de julio, las exportaciones de los Estados Unidos para la campaña 2016/17 alcanzaron las 53,2 millones de toneladas, superando en un 20% las exportaciones promedios de las últimas cuatros campañas. En tanto, las ventas al exterior se proyectan récord hacia el final del ciclo con más de 57 millones de toneladas. “La mayor demanda por soja estadounidense corresponde a la disponibilidad del grano y los precios más competitivos en un contexto donde los productores brasileros y argentinos decidieron acopiar el grano ante la fortaleza de sus respectivas monedas. Sin embargo, el incremento en el precio que se observó en los últimos días podría atenuar el pronóstico de exportaciones y generar el ingreso de mercadería brasilera lo cual reduciría la demanda hacia Estados Unidos y las ventas pendientes se pospondrían hacia la campaña 2017/18”, explicaron desde la entidad cordobesa.
La demanda récord sumada a los problemas climáticos que está atravesando la soja presionaron sobre los precios en el Mercado de Chicago, que llegaron a alcanzar los USD 375 por tonelada en los últimos días.
En Argentina, el aumento en el precio internacional de la oleaginosa y la depreciación de un 6% peso frente al dólar en el último mes, se tradujo en una mejora de las cotizaciones en Rosario que alcanzaron los $4.290 por tonelada. Sin embargo, el precio interno no subió en el mismo porcentaje que lo hizo el tipo de cambio debido a que, al aumentar la oferta por parte de los productores, el sector exportador ofreció un valor levemente inferior. Es decir, mientras que el incremento en el valor interno de la soja por el aumento del precio internacional y el mayor tipo de cambio debía ser de $ 745, el aumento fue de $ 550, explicó la BCCBA en su informe.
De acuerdo a la entidad, en la segunda semana de julio se comercializaron en nuestro país 1,6 millones de toneladas de la soja 2016/17, el mayor volumen registrado en una semana para el ciclo. Hasta el momento, se lleva negociado el 50% de la producción de la campaña 2016/17, unas 28,5 millones de toneladas, lo cual presenta una disminución del 6% respecto a igual fecha del año anterior, según informó la Bolsa cordobesa.