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La “crisis” de la industria molinera se agrava por las medidas restrictivas de los países limítrofes

En el marco de las propuestas que la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) presentó hoy al gobierno nacional, Alberto España, presidente de la entidad, advirtió sobre la gravedad de la situación que generó la restricción adoptada por algunos países limítrofes como Brasil, Chile y Bolivia hacia la importación de premezclas de harina, provenientes de la Argentina. España reclamó asimismo la modificación del sistema tributario de toda la cadena y lo definió como "poco equitativo".

En el marco de las propuestas que la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) presentó hoy al gobierno nacional, Alberto España, presidente de la entidad, advirtió sobre la gravedad de la situación que generó la restricción adoptada por algunos países limítrofes como Brasil, Chile y Bolivia hacia la importación de premezclas de harina, provenientes de la Argentina. España reclamó asimismo la modificación del sistema tributario de toda la cadena y lo definió como "poco equitativo".
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En Infocampo TV, España explicó que, a partir de abril del corriente, las retenciones a las harinas se fijaron en 20%, mientras que las premezclas sólo tributan un 5% de gravamen. “Esto produjo que la Argentina comenzara a exportar las harinas premezclas a los países limítrofes”, declaró el dirigente.

España señaló que las medidas restrictivas hacia el producto, adoptadas posteriormente por parte de algunos países limítrofes, perjudicaron inmensamente al comercio argentino.

De esta manera, destacó que “este año, el gobierno chileno arrancó con una medida de salvaguarda del 17%, lo cual nos retiró del mercado”, para agregar que “siguió el gobierno boliviano con un volumen fijo, que eleva el precio de la importación para el productor boliviano de harina”.

Finalmente, se refirió al cambio en el reglamento técnico brasileño que, desde el 3 de junio, impide el ingreso de premezclas en el terreno del vecino país.

Esta medida es realmente negativa para nuestro país, teniendo en cuenta que Brasil es el principal mercado para las exportaciones argentinas de premezclas, con una demanda de $114.321.256 anuales.

El dirigente manifestó al respecto que la medida es “injusta”, ya que “nosotros no tenemos ni siquiera el 3% del mercado”.

Por otro lado, destacó que “somos un país sumamente eficiente en la producción, tenemos capacidad ociosa, hoy contamos con un remanente de la cosecha de más de 11 M de t, como para ser los primeros exportadores”.

“Nosotros proponemos una cadena equitativa”

España advirtió, también, sobre la necesidad de modificar el sistema tributario actual de la cadena molinera, al considerarla “poco equitativa”.

El presidente de FAIM destacó que se trata de “una industria y un sector pioneros en el país, que trabajan desde hace 30 años para el país, con capitales argentinos y evidentemente, esta sufriendo la crisis más profunda de su historia”.

El dirigente denunció que este sector tiene 2 problemas estructurales que serán planteados al gobierno, como también se presentarán soluciones para este tipo de conflictos.

“El problema más grave, que venimos padeciendo desde la instauración del IVA, es una asimetría en la alícuota, que produce una gran inequidad en la redistribución”, declaró España, y consideró que “esto produce una alta evasión, que provoca en el sector una desinversión y una precarización de la industria y el trabajo”.

En este sentido, el industrial especificó que, actualmente, se paga por el trigo el 10% de IVA, por la harina el 21%, mientras que el pan está exento de este impuesto.

“Esto produce que, en el costo bruto del producto, la carga tributaria que cae sobre la harina sea del 43%”, destacó el dirigente.

España agregó que, en el final del proceso, el consumidor que compra el pan está pagando también los costos que tiene en ese IVA. “Lo está pagando porque el panadero, al no tener IVA, no puede descargar el tributo, o sea que lo está abonando, en cierta medida, directamente en el producto final”.

En este escenario, España argumentó que “nosotros proponemos una cadena equitativa, como hay en cualquier país normal del mundo” y resaltó que “no existen antecedentes en el país y en el mundo de una cadena tan poco equitativa”.

Así, explicó que la federación reclama “una cadena, tanto para la harina, el trigo y el pan, del 10,5%”.

España se adelantó a los posibles cuestionamientos y aseguró que, a pesar del incremento en el IVA, el precio del pan no aumentaría.

El dirigente fue más allá y consideró que los cambios conllevarían dos beneficios para el gobierno.

Así, señaló que “por un lado, aumentaría la recaudación fiscal, porque se evitaría la marginalidad y la evasión en el sector industrial molinero y en el panadero, que es altísimo”.

Y por otro, España aseguró que la harina bajaría su precio. “Nosotros estamos comprometidos con el gobierno en firmar un acuerdo en la baja de harina y tenemos un convenio suscripto con la asociación de panaderos, la FAIPA, que nuclea a todos los comerciantes del país”.

El dirigente opinó -con ímpetu- que “el precio del pan no tendría ningún motivo para aumentar”.

Verónica Scornik

vscornik@infocampo.com.ar

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