La cosecha de trigo está comenzando a avanzar en diversas zonas del país y es posible generar con la misma un negocio financiero.
Así lo afirma un estudio elaborado por la firma Farias Consultores, liderada por dos economistas cordobeses, quienes detectaron una serie de oportunidades para quienes comercialicen sus granos del cereal en lo inmediato.
“El trigo financiero puede generar un extra de hasta el 14% en dólares”, se titula el reporte, en el que ponen como ejemplo localidades del norte cordobés, donde la venta a molino en lugar de a puerto permite ahorrar hasta U$S 29 en gastos comerciales.
Asimismo, “el diferencial de tasas en pesos frente al ritmo de devaluación permite sumar U$S 7 por tonelada al precio de venta disponible”, afirman.
LAS OPORTUNIDADES DEL TRIGO “FINANCIERO”
Desde el punto de vista de los consultores, con la cosecha de trigo 2024/25 comenzando de manera incipiente, es oportuno analizar qué hacer con lo producido.
Allí es que subrayan que “vender en lo inmediato ganaría fuerza en el escenario actual, ofreciendo un diferencial que va del 5% al 13% en dólares frente a la opción de embolsar y vender más adelante”.
El documento repasa que si bien los precios futuros en el Mercado a Término muestran pases positivos para la venta diferida, es necesario contrastar contra la opción de vender hoy y colocar el dinero en interés, e incluir en la balanza la posibilidad de vender a los consumos locales (molinos harineros), con la posibilidad de ahorrar en fletes, comisiones y gastos de almacenaje.
Para graficarlo, a modo de ejemplo tomaron la zona de influencia de Jesús María y Colonia Tirolesa, con la posibilidad de vender a molinos de Córdoba capital, relevando precios de la mercadería puesta en molino y tarifas de flete con empresas transportistas para Córdoba y puerto de Rosario.
“En este sentido, el precio ofrecido por molinos es de U$S 190 por tonelada, mientras que el costo comercial es de U$S 12 por tonelada, obteniendo un precio neto de U$S 178. En tanto, el precio disponible ofrecido en puerto de Rosario es de U$S 200 por tonelada, mientras que el costo de comercialización es de U$S 36, lo que arroja un precio neto de U$S 164”, detalla el estudio.
Así, partiendo de estos valores, en los que ya la venta a molino representa un beneficio, la consultora sumó en análisis de cómo influiría la compra de una Letra del Tesoro (LECAP) que paga tasa de interés en pesos con vencimiento al 31 de julio de 2025, suponiendo que la tasa de devaluación del dólar oficial continúa al 2% mensual.
De esta manera, los U$S 178 netos obtenidos en el molino se transforman en U$S 195, mientras que los U$S 164 dólares obtenidos por venta a puerto se convierten en U$S 181.
Por otro lado, la venta diferida a puerto tiene un costo adicional de U$S 5 por las tareas de embolsado y extracción, lo que deja un precio neto de U$S 172 dólares para la posición julio 2025.
Asimismo, “otro factor que contribuye a acelerar la venta, es la baja que viene registrando el precio del cereal, luego de un ciclo de precios altos que duró alrededor de tres años. A nivel local la mencionada tendencia se complementa con la recuperación de la producción, que rondaría los 18,6 millones de toneladas, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires”, añade el informe.
EL TRIGO Y LA RELACIÓN INSUMO-PRODUCTO
En tanto, otra opción con la que cuenta el productor es aprovechar alguna relación insumo/producto que esté en niveles favorables o cercana al promedio, como la posibilidad de “hacer caja” en caso de no tener necesidades financieras inmediatas.
Por ejemplo, hoy se necesita un 7,5% menos de trigo para comprar una tonelada de urea respecto al promedio histórico, mientras que en glifosato la relación está próxima al promedio.
Del mismo modo, si la empresa tuviera la posibilidad de “tomar ganancias”, necesita 10% menos del cereal para hacerse de dólares, gracias a que la brecha entre el tipo de cambio oficial y el “billete” se ha reducido en los últimos meses.
¿POR QUÉ SE DAN ESTAS OPORTUNIDADES?
Por último, Farías Consultores realizó una explicación técnica de cómo se realizó este cálculo, que se comparte a continuación:
La denominación “trigo financiero” se utilizaba tradicionalmente para calificar la producción del cereal que era utilizado como forma de obtener liquidez a mitad de la campaña (entre gruesa y gruesa), en contraposición con el “trigo panadero”, que era el que se almacenaba para vender durante el año a los molinos.
La posibilidad realizar contratos forward (vender hoy a una fecha futura, con precio determinado) es con los exportadores, los molinos no ofrecen dicho negocio salvo casos puntuales. Por ello se los analiza como opciones separadas.
Asimismo, los precios que ofrecen los exportadores para negocios forward suelen estar por debajo de los precios que se operan en el MATBAROFEX, donde además estos últimos tienen una serie de costos implícitos.
Por otra parte, los molinos por lo general establecen parámetros de calidad superiores en cuanto al recibo de la mercadería respecto al que solicita la exportación.
El ahorro por gastos de comercialización depende de la distancia de la localidad hasta el puerto y hasta el molino más cercano, como también de las tarifas que logre negociar el productor.
Asimismo, se consideró que el productor puede realizar venta directa al molino sin intermediarios, ahorrando comisiones.
En cuanto a la colocación en interés del resultado de la venta disponible, los cálculos se realizaron considerando la letra de capitalización (LECAP) denominada S31L5, adquirida en el mercado secundario, pagando costo de comisión del 0,5% al ingreso y manteniendo a vencimiento. La tasa efectiva mensual que arroja el instrumento es de 3,2% neto durante 265 días.
Este rendimiento, por encima del 2% mensual estimado para la devaluación del tipo de cambio, da un diferencial de 7 dólares sobre el precio de venta neto.
La estrategia mencionada tiene como riesgo que el gobierno convalide un cambio en el ritmo devaluatorio a una tasa mayor, o directamente un salto en el tipo de cambio ante una situación de inestabilidad, lo cual implicaría una caída en dólares del resultado de la venta por haberse pesificado. Sin embargo, también podría sacarse mayor rédito en caso de que la pauta devaluatoria disminuya en el período analizado