La campaña 2016/17 finalizó con una producción de 57.500.000 toneladas y un rinde promedio que cerró en 31,9 qq/a, cifra que representa un nuevo récord en términos de productividad nacional de la oleaginosa,según indicó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
“Esta nueva marca histórica ayudó a compensar parte de las importantes pérdidas de superficie relevadas durante el ciclo del cultivo, en su mayoría debido a inundaciones y excesos hídricos registrados desde inicios del otoño a la fecha”, señaló la entidad en su Panorama Agrícola Semanal (PAS).
En tan sólo tres meses, las pérdidas de área sembrada con soja pasaron de 516.000 hectáreas a 1.200.000 hectáreas de acuerdo al PAS. Esa merma próxima a 700.000 hectáreas se distribuye entre el sur de Córdoba y Santa Fe, gran parte de La Pampa, amplios sectores de Buenos Aires y en menor medida el sur de Chaco, según el informe. “Esta misma problemática dilató la recolección de cuadros durante las últimas semanas, obligando a muchos productores a transitar con las cosechadoras en lotes inundados”, explicó la BCBA.
Sin embargo, para el Ministerio de Agroindustria de la Nación, la cosecha de soja, esta campaña, llegaría a los 55.000.000 de toneladas por una caída del área de siembra prevista y por pérdidas de superficie derivadas de los excesos hídricos.
Entre los datos oficiales y los privados hay una diferencia de 2.500.000 millones de toneladas de producción de soja. Mucha diferencia ¿Dónde estarán los “errores de cálculo”?