Como es tradicional, las provincias de Entre Ríos y Santa Fe suelen ser las que le dan el puntapié inicial a la cosecha gruesa, con la recolección de los primeros lotes de maíz.
Este año no es la excepción y lo que tampoco es sorpresa son los malos resultados que ya están arrojando las cosechadoras, confirmando las pésimas expectativas productivas a raíz de la sequía.
En su último Panorama Agrícola Semanal (PAS), la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ya dio las primeras informaciones al respecto.
“La cosecha de planteos tempranos en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos refleja rindes por debajo de las expectativas iniciales, producto del estrés termo-hídrico que sufrieron gran parte de los cuadros”, resalta el informe.
La sequía le duele a los pueblos del interior: el ejemplo de Carlos Tejedor
ENTRE RÍOS
Según el Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER), en esa provincia ya se ha cosechado alrededor del 10% del área implantada con maíz de primera –unas 379.000 hectáreas–, aunque no toda la superficie va para grano, debido a que una gran parte se destina a grano húmedo con destino al consumo animal directo.
De todos modos, aunque el grado de progreso en las labores es todavía muy escaso para poder determinar el rendimiento promedio provincial, “dadas las rigurosas condiciones que transitó el cereal en el trimestre noviembre – diciembre – enero, el valor se posicionará por debajo de los 3.000 kilogramos por hectárea”, advierte el SIBER.
SANTA FE
En tanto, el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) que integran el Ministerio de la Producción, la Universidad Católica y la Bolsa de Comercio de Santa Fe, subraya en su reporte semanal que “el proceso de cosecha de maíz avanzó lentamente, en particular, en los departamentos del norte y centro del área de estudio con magros resultados, muy bajos a bajos”.
Por este motivo, “el producto final se destinaría al consumo local”, menciona el relevamiento.