La Coordinadora criticó la decisión del gobierno brasileño de aplicar “canal rojo” al ingreso de las harinas argentinas, por considerar que esa es una medida pararancelaria destinada a evitar la competencia.
Por otra parte, la entidad respaldó la decisión de la AFIP de establecer una zona de vigilancia especial fronteriza en el noroeste argentino, para frenar el contrabando de harinas y otros productos a los países limítrofes.
En ambos casos, COPAL remitió cartas tanto a Miceli como al titular de la AFIP, Alberto Abad, firmadas por el titular de la entidad empresaria, Alberto Alvarez Gaiani.
En la carta a Miceli, la entidad pidió “la urgente intervención de vuestro Ministerio ante las autoridades de la República Federativa de Brasil, ante la reciente norma de dicho país que impone el tratamiento aduanero de canal rojo para las exportaciones argentinas de harina de trigo y premezclas de harina destinadas a ese mercadoâ.
La Copal insistió en que dicha medida âreproduce un viejo anhelo de algunos sectores de la molinería brasileña de evitar la competencia de la producción argentina y, en este caso se ha recurrido a la instrumentación de una medida para-arancelaria que afecta al principal destino de las exportaciones de la industria molinera argentina”, señaló la misiva.
Esta situación, según la carta, “agrava aún más la delicada situación hoy existente en dicha industria en materia de capacidad ociosa y evasión impositiva y sin beneficio alguno para el consumidor argentino”.
En cuanto a la nota enviada a la AFIP, la COPAL le expresó al titular del organismo recaudador su “reconocimiento por las medidas adoptadas por la Dirección General de Aduanas (dependiente de la AFIP) al establecer una zona de vigilancia especial fronteriza del noroeste de nuestro país”.
Medida pararancelaria
Ayer, el presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera se quejó contra la decisión de Brasil de practicar análisis a las harinas premezclas argentinas que ingresan a ese mercado y que podrían demorar los transportes en la frontera por entre cuatro y quince días.
Para Alberto España, también se trata de una medida paraarancelaria porque desconoce el pacto de reconocimiento mutuo de los certificados expedidos para este tipo de mercadería en el comercio intrabloque.
âLa harina argentina tiene apenas 2,7% en el mercado brasileño, cuando perfectamente podríamos estar abasteciendo el 40% del consumo. Por tanto no somos formadores de precios ni de calidadâ, explicó España en diálogo con Infocampo.
El empresario explicó que la medida implementada a partir del 3 de agosto afecta a envíos que ya estaban en camino hacia el mercado del vecino país. La medida generará graves daños a la molinería local ya que existen empresas, muchas de ellas pymes, muy volcadas hacia la exportación, explicó España, citando el caso del Molino Matilde de Santa Fe, así como los de Basile y Tasara.
âEsta medida significa la paralización del comercio con Brasil y seguramente va a genera suspensiones del personalâ, vaticinó.