Para el director de Panagrícola, Ricardo Baccarín, el 2005 “se está planteando como un año complicado en cuanto a precios”. Pese a esto, aclaró que la situación agronómica de casi toda la Argentina es muy buena. “Estamos en presencia de rendimientos de trigo inéditos”, expuso, “yo creo que vamos a estar cerca o hasta superando una producción de 17 M de toneladas”. Baccarín comunicó que los rendimientos en general fueron realmente favorables y destacó que, tanto el maíz como la soja, en ese orden, siguen un poco ese camino. Asimismo, sostuvo que “con las recientes lluvias, en muchas zonas el maíz prácticamente está hecho”, si bien confirmó que, en algunos lugares, aún faltará la ayuda de algunas precipitaciones que se esperan para los próximos días.
Para Baccarín, existen dos caras de las campañas agrícolas en proceso. En este sentido, expresó que, por un lado, “el planteo agronómico de esta campaña realmente se perfila como muy bueno”, pero destacó que, “en términos de precios, se perfila bastante malo”. Así, explicó que habrá un mayor volumen de producción pero los ingresos serán menores. “Ahí se planteará para esta campaña todo un desafío para el productor”, agregó. Asimismo, consideró que los precios difícilmente se reacomoden en los niveles que presentaron durante el primer trimestre del año 2004, salvo que aparezca un inconveniente climático muy grave en Sudamérica, pero esto es bastante improbable que ocurra según Baccarín. Expuso que Brasil, excepto Rio Grande do Sul, viene muy bien en términos de lo que será su producción de maíz y soja. “Se viene un planteo muy fuerte”, observó, “habrá que seguir progresando en términos de rendimientos para compensar estos precios, y el desafío es hasta qué punto los mayores costos de implantación que hubo en esta campaña, y que seguramente habrá en la que viene, permitan que se sigan logrando mayores rendimientos”.
Por otra parte, sostuvo que si bien se trata de una actividad al aire libre, en la cual se puede fertilizar y acondicionar los suelos de forma óptima, el clima tiene la última palabra.
Asimismo, comentó la suba significativa que sufrieron los precios de algunos insumos claves como fletes, fertilizantes y agroquímicos. Todo aquello vinculado directamente con la energía aumentó su valor. El petróleo, por ejemplo, experimentó una suba muy significativa pero, afortunadamente, bajó un poco en los primeros días del año. “Esto es buena noticia para el campo”, expuso, “pero no fue seguido del mismo modo por el mercado de fletes, que tiene una tendencia mucho más lenta a reaccionar ante la baja del petróleo”.
Así, el director de Panagrícola sostuvo que la solución ideal sería obtener una “baja generalizada” en los mercados de fletes internacionales, ya que la Argentina “tiene una distorsión de precios muy marcada con respecto a otros países, producto de estar alejada de los puntos de destino”. Así, explicó que la distancia para arribar a destinos claves como Egipto, en trigo, o China, en soja, le quita competitividad a la Argentina que, si bien tiene buenos precios, también tiene altos costos de fletes por las amplias distancias.
Verónica Scornik
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