Se trata de la coccidiosis bovina que afecta mayormente a los terneros menores de un año, dañando severamente los intestinos del animal. Este se contagia por ingestión de pastos que estén contaminados con ooquistes de coccidios. “En general, un establecimiento que ha tenido casos queda infectado permanentemente, y el síntoma más evidente es la diarrea, muy profusa y que puede llegar a verse sangre. Este daño permite que infecciones secundarias tengan lugar agravando la situación y el tratamiento”, apuntó Olegario Prieto, director técnico de Bayer y docente de la UBA.
Notables diferencias de crecimiento evidencian el impacto de la coccidia. Los signos clínicos se ven en general cuando los animales son reagrupados para la recría. También se debe aclarar que cuando se ve la diarrea, el daño ya se ha producido por lo que el tratamiento en ese momento no evitará las pérdidas ocasionadas anteriormente.
El profesional añadió que el momento terapéutico es clave para lograr resultados óptimos en el control. “Se deben tratar los animales preventivamente antes del período prepatente de la enfermedad esto significa en los primeros 15 días de vida, podemos adelantar un estudio de prevalencia respecto a tambos afectados que está realizando el Inta Rafaela, monitoreando cuencas lecheras de Córdoba y Santa Fe donde hasta este momento es mayor del 70% de positivos al primer mes de vida”, se indicó desde la compañía.
“La facilidad de la medicación con Baycox 5% que es una solución oral a razón de 15 miligramos por kilo de peso vivo una sola vez permite evitar estos daños y asegurarnos la posibilidad de generación de inmunidad específica”, dijo Prieto.
En los eventos, realizados el pasado 23 de octubre en Villa María, y el jueves 24 de octubre en Rafaela, miembros de Bayer distribuyeron entre los asistentes, kits de Diagnóstico de Coccidiosis, una herramienta útil que posibilita recolectar muestras de la materia fecal de los terneros, y remitirla al laboratorio del Inta Rafaela para conocer la existencia o no del flagelo.