Nadie duda que el trigo argentino es el gran protagonista del invierno-primavera de la campaña 2021/22, donde tanto la Bolsa de Cereales de Buenos Aires así como también la de Comercio de Rosario, estiman una producción récord superior a los 20 millones de toneladas.
Sin embargo, la cebada no pierde un solo centímetro de protagonismo y la situación internacional lo ubica en un lugar destacado, donde la oferta se ajusta, la demanda no para y los precios suben al ritmo del trigo.
Para entender la situación global, nada mejor que leer el último Reporte Agroeconómico (RAE) de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, donde los datos más importantes son los siguientes:
* Producción global sufrió un nuevo recorte mensual de 0,5 MTn. Irán (-0,7 MTn) y Argelia (-0,4 MTn). Se estima en 146 MTn, o sea, una caída interanual del 8,2%.
* El stock final global se ajustó a la baja en 0,2 MTn, (caída interanual del 24%).
* El consumo y las exportaciones también fueron ajustas, en 3,7 y 2% respectivamente respecto del año anterior.
Como se puede observar en este punteo de los datos más destacados a nivel mundial, tanto el consumo como las exportaciones se redujeron, pero sin embargo, en valores nominales mucho más bajos de lo que lo hizo la producción y el cálculo de los stocks finales.
Argentina
De no suceder nada extraño durante la cosecha, la Argentina se encamina a producir en el nuevo ciclo 4,6 millones de toneladas, marcando un incremento interanual del 2,6% y acaparando el 9,4% del comercio mundial, dado que las exportaciones nacionales fueron estimadas en 3,2 MTn, con una suba interanual de 1,2%.
Y para entender el comportamiento de la demanda local vamos a citar un viejo dicho que dice “una mirada vale más que mil palabras”, y la vamos a cambiar por “un gráfico vale más que mil palabras”:
Ya quedó claro que la demanda local e internacional están moviendo todas las fichas del tablero para conseguir cebada, entonces, solo resta preguntarnos ¿Y los precios?:
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