“La exportación de poroto de soja y de sus principales subproductos para la campaña 2015/16 dejó un saldo de exportaciones de 18.645 millones de dólares, según información del INDEC. Ello es 453.000 dólares menos que lo ingresado por los despachos del complejo oleaginoso la campaña precedente por una combinación de menor volumen exportado a precios más bajos. Sobresale el repunte de importaciones temporarias de soja, que suman 674.700 toneladas en lo que va del 2017”, detalla el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario realizado por Federico Di Yenno.
La exportación de poroto de soja y de sus principales subproductos para la campaña 2015/16 “dejó un saldo de exportaciones de 18.645 millones de US$, según información del INDEC. Ello es 453 mil US$ menos que lo ingresado por los despachos del complejo oleaginoso la campaña precedente por una combinación de menor volumen exportado a precios más bajos. Sobresale el repunte de importaciones temporarias de soja, que suman 674.700 toneladas en lo que va del 2017”, indica.
“Si tomamos en cuenta la dinámica de las últimas campañas, el esfuerzo exportador del complejo sojero no alcanza a compensar la caída en los precios internacionales en los últimos años, en donde a pesar de haber aumentado los envíos del poroto y sus subproductos en la campaña 2014/15 y mantener un nivel levemente menor en la campaña 2015/16, los valores medidos en dólares no alcanzaron a sobrepasar el nivel de la campaña 2013/14”, selaña.
Al tomar exportaciones de complejo soja se incluyen los envíos de poroto de soja junto con sus principales subproductos (harina y pellets de soja por extracción de solventes, aceite de soja y biodiesel). El amesetamiento en los envíos del complejo exportador de soja se vio compensado por mayores envíos en los cereales, explicado principalmente por un cambio en los precios relativos producto de las modificaciones en las retenciones a la exportación a principios de año 2016 y cambios en las restricciones a la exportación luego de derogarse los ROE verde.
Tomando solamente los datos de exportación del INDEC de poroto de soja y de sus principales subproductos, la campaña 2015/16 deja un saldo de exportaciones de 18.645 millones de US$. La campaña 2014/15 totalizó 19.098 millones de US$ por lo que esta campaña dejó 453.000 mil US$ menos.
Analizando las diferencias en valores en US$ de las campañas 2015/16 y 2014/15 se obtiene
- Que gran parte de la caída es por menores envíos del poroto de soja, anotando una caída de 1.011 millones de US$ menos. El precio promedio de la soja para la campaña 2015/16 fue levemente menor al precio promedio FOB de la campaña pasada (360 US$/tn vs 366 US$/tn.). Debe tenerse en cuenta que la producción de soja en la campaña 2015/16 de 55,3 millones de toneladas resultó casi 5 millones de toneladas inferior a la del ciclo precedente.
- El valor FOB en US$ de la harina aumentó 131 millones de US$. Esto se vio apoyado por un precio promedio levemente mayor para la harina (352 US$/tn vs 342 US$/tn).
- El valor FOB de las exportaciones en US$ del biodiesel aumentó en 689 millones de US$. El precio FOB del Biodiesel fue mayor acompañando los envíos (778 US$/tn vs 649 la campaña pasada).
- Mientras que el valor de las exportaciones del aceite, disminuyó en 262 millones de US$ (El precio pagado fue 735 US$/tn vs 669, prácticamente el mismo resultado que el precio del biodiesel).
“Es importante destacar que los datos de exportación se encuentran agrupados por fecha según año comercial de la soja y sus subproductos, por lo que los fuertes envíos que se produjeron en los meses de enero, febrero y marzo del año 2016 forman parte de la campaña 2014/15, en donde si se hace un análisis en términos anuales los datos arrojan sumatorias diferentes principalmente para la harina y el aceite de soja. También resulta interesante la descontinuación del patrón estacional de los envíos de harina de soja para el año 2017, producto principalmente de decisiones que se tomaron en torno a la importación temporaria proveniente de países vecinos (Paraguay y Bolivia) para su procesamiento posterior”, asegura el informe de la BCR.
Observando el comportamiento de las “importaciones temporarias” (mercadería que puede permanecer con una finalidad y por un plazo determinado dentro del territorio aduanero, quedando sometida a la obligación de reexportarla para consumo), se destacan los aumentos cada vez mayores en las importaciones de poroto de soja en los últimos meses (poroto de soja que se importa principalmente desde Paraguay también se registran importaciones de Bolivia, Brasil y Uruguay). Ello permite que las plantas puedan mantener un determinado nivel de abastecimiento y funcionamiento, mejorando la eficiencia productiva y llenando los baches de mercadería en los períodos de bajos stocks a nivel local. También por parte de la industria se han mencionado fundamentos de requerimiento de proteína en el poroto de soja para que la harina de soja pueda alcanzar el estándar del 46,5 de “High Pro Meal” que caracterizan los envíos desde nuestro país, especialmente en una campaña donde las excesivas lluvias “lavaron” parte del contenido proteico de las habas cosechadas en Argentina.
Haciendo un análisis comparativo de las campañas 2014/15 y 2015/16 en cantidades se puede observar que hubo una caída generalizada en los volúmenes exportados, tal como se detalla a continuación:
- Los despachos de poroto de soja cayeron 2,63 Mt
- Los envíos de harina de soja (harina de soja de extracción por solventes) cayeron 493 mil t
- La exportación de aceite de soja perdieron 925 mil toneladas.
- A contramano, los despachos de Biodiesel, principalmente con destino a EE.UU, subieron por 925 mil t.
Estas cantidades exportadas menores que la campaña pasada deben ser vistas en un contexto global en donde hubo cambios en los precios relativos de los cultivos que generaron un panorama económico mucho más favorable a la utilización del doble cultivo y la rotación de cultivos, con los beneficios internos y externos para la mantención de los nutrientes en los suelos, su mejoramiento y la absorción de agua a lo largo del año que ello tiene (debe tenerse en cuenta que el cultivo de la soja absorbe aprox. 400 mm anuales en una región donde llueven más de 1000 mm). Más allá de las imprescindibles obras de infraestructura que deben encararse y optimizarse para el manejo de los excesos de agua, añadir un doble cultivo a estas tierras y mejorar los márgenes para los productores pecuarios mejoraría la tasa de absorción de humedad, ayudando a prevenir anegamientos.