“La muerte no es negocio”. Con esa frase presenta Liz Solari su campaña contra las “mega fábricas de cerdos chinas en Argentina”, un tema que se disparó en julio pasado con el avance de un acuerdo entre nuestro país y el gigante asiático, y que generó una polémica que sigue vigente.
A través de la plataforma Change.org, la modelo lanzó una petición a Alberto Fernández, Cancillería, a los ministerios de Agricultura, Economía y Ambiente y a la Embajada de China para frenar el convenio bajo el argumento de que provocará “nuevas pandemias”.
Según explica, el Covid-19 es “una enfermedad zoonótica (salto genético de animal a humano) y está directamente relacionada con la forma en que los humanos crían, consumen y comercializan animales”, dado que producir carne animal en gran cantidad “crea el ambiente perfecto para la propagación de las llamadas supercepas de gripe” y, así, la carne que se vende al consumidor contendrá “bacterias resistentes a los antibióticos causando infecciones resistentes a los fármacos en las personas”.
“China le ofrece a Argentina pagar US$ 27 mil millones a cambio de crear granjas industriales de cerdos para abastecer su mercado. Esto no estaría beneficiando a la sociedad argentina. No le provee buenos alimentos, ni una mejor calidad de vida y nos expone a nuevas crisis de salud y económicas. Algunas pocas industrias se verían beneficiadas por esto, las cerealeras, los empresarios rurales y los laboratorios que venden estos remedios”, remarca Solari.
La campaña en redes
En paralelo a la petición en Change, la modelo presentó un video que contó con la participación de famosos como Luis Novaresio, Guillermina Valdés, Cande Tinelli, Nacha Guevara, Julieta Díaz, Nicole Neumann, Pablo Granados, Federico Bal, Julián Weich y Marcela Kloosterboer, entre otros.
“El pueblo argentino elige la vida y eleva su voz ante la destrucción de la biodiversidad por el insostenible y cruel negocio de industrialización de animales“, expresa el video.
faena equina: la otra “lucha” de liz
Paralelamente, Solari participó de un documental llamado Cinco corazones, que señala que existe un “gran negocio inmobiliario en torno a la faena equina”.
“El documental muestra cómo se las insemina artificialmente a las yeguas para embarazarlas, produzcan esta hormona y después la utilizan para la inseminación de los cerdos. Eso termina siendo alimento que llega a las personas”, detalló en declaraciones a una revista internacional.