Las perspectivas para lo que se viene en materia de trigo y maíz y el rol de la fertilización, horas después de conocerse el plan oficial para acercar la urea a los productores agropecuarios y antes de que el Gobierno restableciera el Programa de Incremento Exportador para fortalecer la oferta de dólares, tuvieron al analista granario Gustavo López, titular de la consultora Agritrend, como uno de los puntos más sobresalientes.
En el encuentro organizado por la Asociación Civil Fertilizar, López no dudó en señalar: “Hay en la actualidad para el trigo unas 2,7 millones de toneladas, que pueden ser casi 3,5 con toda la furia, de producción que ya se había comprometido”.
“Es decir que el Gobierno está comprometiendo un nivel de tonelaje de 12 o 13 millones de toneladas, ya cobradas que irán restando el cálculo próximo”, señaló.
Luego del encuentro, López dialogó con Infocampo en las oficinas de Fertilizar.
“Lo que me hace dudar es que hoy ya estamos en una situación de “contra margen”, porque el exportador estaría perdiendo plata y tenés 2,8 millones de toneladas de trigo ya embarcadas. Suponiendo de que hagan todo el esfuerzo posible y pueda llegar a cuatro millones, entonces te van a quedar cinco millones que van a tener que ejecutar el año que viene, de las 9 que ya estaban comprometidas”, recordó.
“Estás hablando de u$s 1.500 millones en total”, graficó.
TAMBIÉN EL MAÍZ
Pero también habló del “componente maíz”. Para López en la gramínea sucede algo similar. “Dicen que se puede exportar hasta 26 y todas las cifras dan que más de 20 no hay”, expuso.
“Entonces te están diciendo dos cosas: primero que al Gobierno no le interesa mucho más el tema del “volumen equilibrio”, que antes ponían para “la mesa de los argentinos” que era determinado en 20, sino que lo están expandiendo casi un 30%”, cargó.
“Y segundo que de alguna manera están incitando a la posibilidad de que declares, para que ingrese la divisa e ingreses los dólares. Igual que en trigo. Así que con el maíz estamos hablando de unas casi seis millones de toneladas, otros u$s 1.500 millones aproximadamente”, indicó.
Según este cálculo mental de López, se trataría entonces de “no menos de 11 millones de toneladas de trigo y maíz y casi u$s 3.000 millones”.
“Que los recibís como país, pero que los va a recibir este Gobierno, no el otro”, resumió.
¿QUÉ HARÁ EL PRODUCTOR?
Planteada la situación, la escena queda enmarcada en un juego de seducción desde el Ministerio de Economía hacia los productores que aún no se desprendieron de sus granos.
Tarea compleja dada las fricciones permanentes en la relación “campo-Gobierno”, pero que sin embargo alentó buenos niveles de liquidaciones durante la vigencia del “dólar maíz”.
La velocidad de ventas de parte de los productores, remarcó López, sin embargo cayó notoriamente luego de la devaluación post PASO.
“Yo creo que esto lo que te pone de manifiesto es que es tal el nivel de la de la incertidumbre en toda la cadena, que el productor no te vende, y el exportador no te declara”, indicó. Y sumó que “claramente se está poniendo de manifiesto que están esperando alguna definición política”.
El Gobierno elevó en 6 millones de toneladas el volumen de equilibrio en maíz
COBRO DE RETENCIONES
En su ponencia en Fertilizar López sumó un cálculo: el de todos los años en los que se cobraron Derechos a la Exportación del Agro, desde su puesta en funcionamiento hace más de 20 años.
La cuenta supera largamente los u$s 130.000 millones. Y en base a esa cifra, el analista puso la lupa sobre lo que cobró la Casa Rosada desde que el actual Gobierno llegó al poder.
“En estos 4 años ingresaron u$s 30.000 millones, de esa suma total. ¿Y cuánto volvió? Prácticamente nada”, disparó.
Por eso recordó el problema que podría dispararse a raíz de la producción de trigo y maíz ya comprometidas con la exportación.
“Y vendrá el problema con los exportadores y estarán en niveles más bajos de precios. ¿Se lo devolverá el Estado a los exportadores, y los exportadores al productor? Yo no lo creo. No es llamativo que hayamos tenido cuatro dólares soja”, cerró.