La semana pasada se desarrolló en Córdoba el Congreso Trigar 2019, que organizó el gobierno de la provincia en conjunto con la Bolsa de Cereales local.
Por eso, Infocampo conversó con Juan Carlos Martínez, presidente de la Bolsa de Cereales de Córdoba, que repasó los contenidos del evento y destacó la presencia internacional. Además, reveló su posición de cara a las elecciones 2019.
“Se colmaron las expectativas. Coordinamos el esfuerzo de todos los actores de la cadena de trigo junto con el gobierno de la provincia de Córdoba y hemos sentido un gran acompañamiento. Hemos contado con la presencia de 17 países, para poder mostrar al mundo lo que somos capaces de hacer en materia de trigo en cuanto a calidad y cantidad. Creo que tenemos grandes chances de cara al futuro de hacer una mejor penetración en los mercados internacionales, y necesitábamos escuchar de ellos cuáles son sus necesidades y exigencias sanitarias o tecnológicas para producir lo que demandan”, expresó Martínez.
En relación al mensaje que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, le envió por WhatsApp, Martínez aseguró que, en lo político, “el panorama es muy incierto”.
“Más allá de quien gane, lo importante es que se haga una lectura correcta de la historia reciente que hemos tenido, tanto en trigo como en todo el sector agropecuario. Una época donde se pusieron tantas restricciones a las exportaciones, con retenciones tan elevadas que no permitían que la ecuación económica fuera positiva ni en trigo ni en maíz. Teniendo un monocultivo la experiencia fue trágica: llegamos a una producción de apenas 8 millones de toneladas con una capacidad exportable de 1,5 millón de toneladas, incluso peligrando el abastecimiento interno”, analizó el dirigente.
En ese sentido, remarcó que, cuando se levantaron las barreras, el productor “respondió de una manera excepcional, para poder hoy exhibir estos niveles de producción en torno a los 20 ó 22 millones de toneladas y recuperar un séptimo puesto y un 7% del mercado mundial, cuando habíamos caído al 1%”.
“Todo esto habla de una experiencia equivocada que ya superamos. Más allá del color político, la lectura tiene que ser clara de cara al futuro para el que venga: es mucho mejor un esquema donde no pisemos la economía del productor, ni pisemos las reglas de libertad para acceder a nuevos mercados y de agilidad para el comercio”, concluyó.
