itulado “Sensatez y Civilización”, la Bolsa de Cereales de Córdoba emitió un comunicado para criticar el polémico Presupuesto 2019 que busca aumentar, entre otras cosas, la tributación de los Bienes Personales.
Entonando las palabras de Juan Bautista Alberdi, la BCCBA dijo: “No hay barómetro más exacto para medir el grado de sensatez y civilización de cada país que su Ley de Presupuesto”.
Compartimos el comunicado de la Bolsa:
En los últimos meses se han llevado a cabo una serie de políticas tendientes a equilibrar el déficit fiscal crónico que adolece nuestro país, siendo éste el origen de otros desequilibrios macroeconómicos, como una elevada inflación y endeudamiento externo, que han derivado en una situación de fragilidad e inestabilidad económica.
Sin embargo, la realidad productiva no es una planilla de Excel. Una vez más se ha recurrido a incrementar la ya desmedida presión impositiva que afecta a los sectores productivos de la economía, en lugar de reducir el gasto público desmesurado. La eliminación de reintegros y la reimposición generalizada de retenciones a la exportación, así como el incremento a las exportaciones de soja y sus derivados han significado un fuerte retroceso en cuanto a políticas de Estado.
Las medidas aplicadas no han contemplado ningún tipo de consideración respecto a las realidades sectoriales, geográficas y productivas, por ejemplo, la crisis que se encuentra atravesando la producción láctea, aviar y porcina, la situación de ahogo financiero en la cual se encuentran los productores agropecuarios tras el impacto de una de las peores sequías que ha vivido el país en su historia, la incidencia de dichos gravámenes sobre aquellas regiones más alejadas del puerto, o la aplicación de los aranceles sobre valores teóricos de referencia que no se condicen con los precios de mercado.
En este contexto trasciende que el Poder Ejecutivo incluyó en la Ley de Presupuesto 2019 una cláusula que lo faculta a aumentar la alícuota de los derechos de exportación de la soja y sus derivados hasta el 33%, así como la intención de modificar el impuesto a los Bienes Personales, eliminando la exención que regía para viviendas rurales. Asimismo, el revalúo fiscal afectará el bolsillo del ciudadano de a pie, que deberá hacer frente a una situación cada vez más complicada.
Es necesario que desde el gobierno se tome conciencia en que cada punto de retenciones que se aumenta, cada peso en nuevos impuestos que se introducen, atentan contra la supervivencia de todo el entramado productivo nacional, y no solamente del sector agroindustrial, ante los efectos multiplicadores que estas actividades poseen.
Cada productor que debe salir de la actividad, o que reduce su inversión ante la falta de capital de trabajo, significa menor producción a la cual se le agrega valor, menores ingresos y empleos en las comunidades y finalmente una menor recaudación, lo que agravaría el problema de las cuentas públicas que se está intentando solucionar.
Por ello, realizamos un enérgico llamado a las autoridades para que reduzcan drásticamente aquellos gastos innecesarios dentro del aparato estatal, tomando decisiones de fondo que contemplen el bien común de la población y no aspiraciones electorales personalistas.
