La agenda pública de temas agropecuarios está muy cargada por estos días. En el caso de la lechería, con la baja de las retenciones a 5% en quesos y 10% en leche se buscó descomprimir la situación, para que la mayor oferta primaveral no afecte los precios que reciben los tamberos.
Acá hay un tema interesante, que es el destino de lo recaudado por derechos de exportación en el período de vigencia de la Resolución 406 del Ministerio de Economía.
De acuerdo con un trabajo de RIA Consultores, este valor trepa a $ 234 millones, que es cinco veces más que lo destinado a subsidiar la tasa de créditos del Programa de Apoyo al Sector Tambero ($ 45 millones, integrando $ 9 millones por año, durante cinco).
Los representantes de la Federación Agraria ya dijeron que lo quieren para financiar una suerte de instituto rector de la actividad. Pero lo cierto es que con esa plata se podría subsidiar a los tamberos 200.000 hectáreas de maíz para silaje, incluso hasta la confección.
Con esa superficie se pueden alimentar 2,5 millones de vacas en ordeñe durante 120 días. Asumiendo que la suplementación de silo genera un plus de producción en una vaca de buena genética de 4 a 5 litros, se estarían generando 1.350 millones de litros más, es decir más del 10% de lo que se producirá este año.
Otro frente de la agenda está en la carne vacuna, en donde hay que definir cómo sigue la apertura de la exportación. Una de las ideas más firmes en el sector privado es mantener los precios de referencia acordados en abril de este año con el secretario Guillermo Moreno, a cambio de la liberación total de las exportaciones. Otra propuesta, más moderada, es establecer cupos graduales hasta la liberación total.
Otro tema lo constituye el mercado de trigo, un cultivo que tuvo una cosecha pobre el año pasado y que pinta para repetirla este año.
Pero con un contexto internacional muy firme, los exportadores ya tienen compromisos declarados con el exterior por 5,5 millones de toneladas, sobre un saldo que hoy se estima en no más de 8 millones de toneladas. A como van las cosas se espera que el Gobierno nacional termine cerrando la canilla o bien que llegue a un acuerdo de autolimitación con los exportadores, como ocurrió en mayo con el trigo 2005/06.
