El Senasa suspendió temporalmente la importación de ganado y productos de origen animal susceptibles de fiebre aftosa de Brasil, mientras que Rusia también suspendió las importaciones cárnicas de ese destino, en el mismo momento en que el subsecretario de Política Agropecuaria y Alimentos de la Argentina, Claudio Sabsay, se encuentra gestionando la ampliación de ese mercado para los cortes bovinos nacionales.
Paralelamente, en los EE.UU. se habría confirmado la primera muerte por “vaca loca”: casualidad del destino, el impacto comercial del rebrote de la aftosa en el estado de Pará y de la incidencia de la encefalopatía espongiforme bovina en Miami es aún incierto, aunque fuentes del organismo sanitario local aseveraron que tanto lo sucedido en Brasil como en el país del Norte “no le hace bien a nadie, porque susceptibiliza los mercados”.
Las mismas fuentes negaron a Infobae que el rebrote de aftosa en Brasil implique “algún tipo de riesgo sanitario para la Argentina”.
De todas formas, los informantes destacaron que “este tipo de noticias no termina siendo bueno para nadie porque los europeos miran a Sudamérica como un conjunto desde el punto de vista sanitario”.
Tampoco “es una buena noticia que en los EE.UU. haya casos de “vaca loca”, porque se sensibiliza el conjunto de los mercados”, consideraron desde el Senasa.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Ganadería de Aacrea y también asesor de la Fundación Argentina de Erradicación de la Fiebre Aftosa (Fadefa), Fernando Selasco, dijo a Infobae que “el impacto dependerá de las medidas que se tomen para minimizar el brote y la toma de medidas razonables de seguridad”.
Si bien la suspensión temporaria determinada por el organismo sanitario nacional “es una cuestión de formas en este tipo de situaciones”, el impacto comercial no lo es tanto, porque “se abren quizás otras perspectivas, a partir de que algunos mercados que le compraban a Brasil ahora podrían interesarse por la carne de la Argentina, pero por ahora esto está en el plano de la conjeturación”, dijeron en el Senasa.
Entretanto, agencias internacionales confirmaron ayer la suspensión de las importaciones de carne brasileña por parte de Rusia, un más que interesante destino para los cortes congelados y manufacturas de los frigoríficos exportadores argentinos.
La suspensión de Brasil de las listas de proveedores cárnicos de Rusia coincide -paradójicamente- con el viaje que esta semana realiza Sabsay por Ginebra y Moscú, destinado a ampliar los volúmenes de exportación argentina a esos destinos: en el 2003 nuestro país colocó en la ex Unión Soviética 35 mil t de cortes congelados y productos cárnicos manufacturados, provenientes de un total de 25 frigoríficos habilitados.
En su viaje, el subsecretario agrícola estaría ultimando los detalles para que el mes próximo, en ocasión de la llegada de una misión rusa a nuestro país, se consolide la definitiva incorporación de otros 40 establecimientos frigoríficos a la nómina actual.
En concreto, el 17 de junio el Departamento de Defensa Animal de Brasil informó sobre la ocurrencia de un foco de fiebre aftosa del tipo O en 3 de los 130 animales de un predio ubicado sobre la margen izquierda del río Amazonas, en el municipio de Monte Alegra, en el estado de Pará. Hacía 34 meses que la región no registraba ningún caso de la enfermedad.
Consultado sobre las implicancias del brote en Brasil, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Benito Legerén, aseguró a Infobae que “lo sucedido deja bien en claro que no hay que bajar los brazos con respecto a la fiebre aftosa. Si bien no es fácil de erradicar en su totalidad, también hay que tener en cuenta que la aftosa no mata, y la ‘vaca loca’, sí”.
Precisamente, el diario Miami Herald informó que una joven de 25 años, llamada Charlene Singh, sería la primera víctima mortal de la “vaca loca” en territorio norteamericano.
Si bien todavía no se conocen los resultados de los análisis realizados a la joven, que habría estado viviendo en Inglaterra, los sensores de alarma ya suenan por todos lados, mucho más si se tiene en cuenta que tan sólo en el Reino Unido el “mal de la vaca loca” ya ocasionó la muerte de 114 personas.
Marianela Garbini
mgarbini@infobae.com
