La Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) dio a conocer su índice mensual que mide la actividad del sector, que para el caso de marzo marcó una suba del 11% respecto de febrero, quedando en sintonía con lo que había sucedido en enero de este año.
El número queda cerca de la media del año pasado y por encima de la tendencia que viene mostrando la actividad del inmobiliario rural, que sondea mes a mes la compra venta y alquileres destinados a uso agropecuario.
Desde la Cámara además informaron que marzo “mantuvo el nivel de recorridas y consultas por campos”, donde la “oferta de nuevas propiedades a la venta se mantuvo en niveles sostenidos”.
Entre los principales factores que generaron el aumento de actividad en marzo, la Cámara indicó que “la firmeza en la cotización de los granos y de la carne continuaron sosteniendo el interés en la actividad agropecuaria, traducida en una alta demanda para arrendamientos, que se negocian con algún incremento respecto de la campaña anterior”.
En relación a los factores que están generando el efecto contrario, señalaron “el escenario político-económico, signado por la incertidumbre y escasa previsibilidad, que continuó afectando el potencial de la recuperación y equilibrio del mercado inmobiliario rural de compraventa”.